CABAZA, Pedro

Pedro Cabaza se mudó desde Argentina a Paraguay a finales del siglo XIX. En  Asunción comenzó a trabajar como panadero e integró los primeros núcleos organizados de obreros de ese oficio.

El 15 de mayo de 1892 fue detenido junto a una veintena de panaderos cuando se encontraban reunidos en la casa del catalán José Caballé para leer un manifiesto anarquista de un grupo autodenominado “Los Hijos del Chaco”, entre los que se encontraban Ambrosio Rojas y Benigno Chamorro.

Días antes, se había publicado en el periódico La Democracia una invitación a los obreros panaderos de Asunción y sus alrededores para asistir a una reunión el día 15 de mayo a las nueve de la mañana en una casa ubicada sobre la calle Oliva No. 15, con el fin de “cambiar ideas y acordar el modo de solicitar a los dueños de panaderías un aumento de precio para la manutención o un aumento en los salarios”. El mismo aviso se repitió en la edición del día siguiente.

En la crónica periodística se informó que “Apercibida la autoridad, por el espíritu de la misma invitación, hizo apostar dos comisarios en las ventanas con varios otros agentes disfrazados de paisanos, con propósito de pesquisar, y oída la (ilegible) igualitaria que trasunta el lema del anarquismo, el comisario Gaona saltó en medio de los concurrentes intimándoles rendición”.

Recuperó su libertad a los pocos días por falta de mérito, junto a la mayoría de sus compañeros, el panadero argentino Santiago Banqueri, señalado como el “cabecilla” del grupo.

El manifiesto de “Los Hijos del Chaco” fue uno de los documentos secuestrados en el allanamiento policial y  publicado el 21 de mayo en La Democracia. Considerado como el primer manifiesto anarquista que circuló en Paraguay, los autores del mismo se identifican como “comunistas anárquicos”, denuncian las condiciones de vida de los trabajadores: “En fin, somos los trabajadores, los productores de toda riqueza social, y en recompensa de tantos y tantos sacrificios, somos los esclavos, los humillados, los oprimidos, los explotados…”.

Por la falta de tradición anarquista hasta ese momento en Paraguay, se considera que el documento fue introducido por Santiago Banqueri desde Argentina.