BOSIO TROISI, Bartolomé (Italia, 1877 – Buenos Aires, Argentina, 10/7/1956).
Médico, ensayista e intelectual de orientación sindicalista revolucionaria.
Llegó de Italia con sus padres a la Argentina a la edad de cuatro años, en 1881 (aunque otras fuentes dan como fecha de la inmigración el año 1883). Cursó estudios en la Facultad de Medicina de la Universidad de Buenos Aires (UBA), graduándose primero de farmacéutico y luego de doctor en medicina (1912). Ejerció su profesión como médico rural durante treinta años en la localidad de Azul, Pcia. de Buenos Aires, donde desarrolla asimismo una intensa acción propagandística.
Militante socialista a comienzos del siglo XX, fue delegado del Centro Socialista “La Lucha” al Quinto Congreso del Partido Socialista (PS) del 8 y 9 de julio de 1903. En junio de 1903 colabora en el periódico socialista La Vanguardia con una serie de cuatro artículos de polémica con otro afiliado, Alfredo Torcelli, en los que defiende la actividad política del partido en los gremios y cuestionaba la postura de los emergentes sindicalistas revolucionarios como “corporativista”. Al mes siguiente (julio de 1903) polemiza en el mismo sentido con Walter Mocchi, periodista de L’Avanguardia de Milán y dirigente del ala izquierda del socialismo italiano.
Sin embargo, en 1904 está colaborando en el Almanaque Socialista de La Vanguardia y en en el periódico La Internacional (1904-1905), que se convertirán en vocero de los futuros “sindicalistas revolucionarios”, entre los cuales Bosio descollará como una de sus figuras más representativas.
Ese mismo año de 1904 fue el candidato por el PS para las elecciones de diputados del 9 de marzo por la circunscripción 18ª de la Ciudad de Buenos Aires, bajo el sistema uninominal, en las que salió electo Alfredo Palacios. Fue delegado por el Centro Socialista de Azul al VII Congreso del Partido que tuvo lugar en Junín, Pcia. de Buenos Aires, los días 12, 13 y 14 de abril de 1906. Allí apareció públicamente como vocero —junto a Julio Árraga, Gabriela Laperrière de Coni, Emilio Troise, Aquiles S. Lorenzo y otros— de la corriente sindicalista revolucionaria del PS, que se escinde de éste tras el Congreso partidario. Dicha corriente, opuesta a la acción político-parlamentaria y partidaria de la huelga general revolucionaria propiciada desde sindicatos políticamente independientes, editaba desde 1904 su propio órgano: La Internacional (1904-1905) y un año después lanzó La Acción Socialista. Periódico Sindicalista Revolucionario (Buenos Aires, 1905-1910), que en noviembre de 1910 se transformó en La Acción Obrera. Diario sindicalista de la mañana (Buenos Aires, 1910-1916). Bosio colaborará en todos estos órganos y lanzará desde la localidad bonaerense de Azul el periódico El Obrero (Azul, 1904-1906), que se sumará a la red de publicaciones del sindicalismo revolucionario.
Bosio fue detenido en la ciudad de Baradero y enviado a La Plata a fines de noviembre de 1902 tras la aplicación del estado de sitio y la sanción de la Ley de Residencia. Fue nuevamente detenido tras la huelga general de octubre de 1905 convocada por la FORA. Acompaña la experiencia de la FORA llamada del IX Congreso (o sindicalista), que en marzo de 1922 se transformará en Unión Sindical Argentina (USA). Integra la Federación Sindical, corriente de la FORA IX que apoya la Revolución Rusa y la adhesión de dicha Federación a la Internacional Sindical Roja, colaborando en su periódico: La Batalla Sindicalista (Buenos Aires, 1920-1923).
En 1922 dirige la revista Páginas Libres. En 1925 se incorpora a la Asociación de Amigos de Rusia que inspira Arturo Orzábal Quinana y colabora en su órgano, la Revista de Oriente (Buenos Aires, 1925-1926), con un artículo de apoyo a la Revolución Rusa desde la perspectiva sindicalista. En 1928 aparece como uno de los autores del volumen colectivo La Rusia Obrera. Homenaje de los sindicalistas (Buenos Aires, Plus Ultra, 1928). En 1929 colabora en La Correspondencia Sudamericana, órgano del Secretariado Sudamericano de la Internacional Comunista (SSA de la IC). Sin embargo, en la década de 1930 aparece alejado del universo comunista y próximo a diversas experiencias en la Editorial Claridad.
Producto de su experiencia como médico de campaña en la localidad bonaerense de Azul entre los años 1912 y 1929 son sus Cartas de un médico rural, donde cuestiona la mercantilización de la profesión. Algunos tramos se habían publicado inicialmente en la revista Claridad (Buenos Aires, 1926-1941). Según un aviso aparecido en Revista de Oriente, para el año 1926 Bosio ofrecía asimismo sus servicios médicos en un consultorio en la ciudad de Mar del Plata (calle San Juan 2026).
Hacia junio de 1929 ingresa al Partido Comunista junto con una parte del Grupo Acción de Mar del Plata. Según el Esbozo de Historia del Partido Comunista de 1947, Bosio mantuvo su apoyo a la experiencia soviética e incluso “estuvo un tiempo en el Partido Comunista, del cual fue expulsado por sus posiciones trotskistas”.
En octubre de 1936 aparece en la ciudad de Rosario como uno de los organizadores, junto a Lorenzo A. García, Victorino Monteverde, Gregorio Bermann y Juan Lazarte, del Ier Congreso de Medicina Gremial y Social.
Aunque no aparece como su director, fue el “director científico” responsable de la línea editorial de la revista Cultura sexual y física (Buenos Aires, 1937-1941), un mensuario popular que publicó regularmente durante cinco años la Editorial Claridad. La revista publica notas sobre el cuerpo en relación con la alimentación, el ejercicio, el cuidado estético y la salud. La sexualidad, en sus más variadas aristas, es abordada desde un discurso científico-médico ligado a la eugenesia y apenas veladamente moral. Profusamente ilustrada, con aires de modernización y de divulgación, Cultura sexual y física buscó contrarrestar el discurso religioso y tradicional sobre el cuerpo y el sexo (Fernández Cordero, 2015).
En la década de 1930 instaló su consultorio en la ciudad de Buenos Aires, desde donde dirigió el boletín de distribución gratuita Lucha antituberculosa, con un tiraje de 40.000 ejemplares. El boletín tenía su dirección en Alsina 1818, Buenos Aires. Colaboró asimismo en Labor médica. Revista mensual de medicina social y científica (1937). Desde 1945 editó el mensuario El Médico Práctico, desde el cual abogó por una medicina social y preventiva. Por la editorial de esta última revista publicó su libro Grandeza y miserias de la vida sexual (1945), que conoció dos ediciones con prólogo del intelectual y pedagogo Julio R. Barcos, a quien Bosio menciona como su “viejo amigo”. El libro compila notas dispersas y se propone como un aporte a la educación sexual y como respuesta al “malestar” de la juventud en ese aspecto de la vida.
En 1939 participó de una polémica en las páginas de la revista La Semana Médica, en ocasión del Primer Congreso Argentino de Sociología y Medicina del Trabajo organizado por la Asociación Argentina de Biotipología, Eugenesia y Medicina Social. En dos notas sucesivas, Bosio planteó serias objeciones a la ortodoxia eugénica en relación con la biotipología, y expuso una vigorosa argumentación en términos de clase y en defensa de los obreros (“Breves consideraciones sobre los propósitos del Primer Congreso de Sociología y Medicina del Trabajo”, en La Semana Médica, año XLVI, nº 49, Buenos Aires, 7/12/1939, pp. 1337-39; y “Biotipología y medicina del trabajo”, en La Semana Médica, año XLVII, nº 15, Buenos Aires, 11/4/1940, pp. 912-15 , cit. en: Miranda, 2009).
En 1941 tradujo para la editorial catalana Iberia / Joaquín Gil el libro Hospital. Memorias de un Cirujano, de Enrico Giupponi.
Fue profesor de Anatomía y Fisiología, así como la materia Primeros Auxilios, en la Escuela de Enfermeras de la Asociación del Personal de Hospitales y Sanatorios de Buenos Aires.
Colaboró en La Organización (Buenos Aires, 1901-1903), El Obrero (Azul, 1904-1906), La Organización Obrera (Buenos Aires, 1915-1917), Nosotros (Buenos Aires, 1907-1943), El Obrero Tandilense (Tandil, 1921-1922), Revista de Oriente (Buenos Aires, 1925-1926), Claridad (Buenos Aires, 1926-1941), Evolución. Órgano de la Unión Gastronómica (La Plata, 1928-1943) y El Obrero Ebanista (Buenos Aires, 1905-1923), entre muchos otros medios. Asimismo, en 1955 colaboró en La Idea, órgano de la Confederación Espiritista Argentina, con una reseña crítica del libro de J. Ricardo Musso, En los límites de la Psicología (Bartolomé Bosio, “Un deficiente estudio del espiritismo”, en La Idea, año XXXII, nº 372, mayo 1955).
Casado con C. Ciriaca García, tuvieron tres hijos: Santiago, Bartolomé y Amanda.
Obra
- “El Ejército”, Azul, Imprenta de “El Obrero”, 1906.
- Cardiopatías congénitas. Un caso de estrechez pulmonar (tesis doctoral), Buenos Aires, La Ciencia Médica, 1912.
- El imperialismo capitalista y las guerras (Con motivo de la contienda europea), Buenos Aires, s/e, 1917, prefacio de Luis Lauzet y Sebastián Marotta.
- “Socialismo político y socialismo obrero (Carta a un socialista)”, Buenos Aires, Biblioteca de La Acción Obrera, 1919.
- “Capítulos sobre sindicalismo”, Buenos Aires, Agrupación Sindicalista, [c. 1920].
- “Un fenómeno de la economía capitalista. ¿Por qué es caro el pan?”, Buenos Aires, Sindicato de Obreros Ebanistas, similares y anexos, 1920.
- Apuntes de crítica y polémica, Buenos Aires, Taller Gráfico de L. Bernard, 1921, prólogo de Juan Pallas.
- “La plétora de profesionales y la elección de carrera”, en: Claridad n. 294, Buenos Aires, octubre 1935, pp. 75-79.
- Cartas de un médico rural. Médicos, medicina y enfermos, Buenos Aires, Claridad, 1936.
- “La realidad demográfica de nuestro país”, en: La Semana Médica n. 31, Buenos Aires, 1942, pp. 249-262.
- El drama del hospital, Buenos Aires, Claridad, 1945.
- Grandeza y miserias de la vida sexual, Buenos Aires, El Médico Práctico, 1945 (dos ediciones), prólogo de Julio R. Barcos.
- Tratado de primeros auxilios. Conocimientos generales y prácticos sobre medicina de urgencia, Buenos Aires, Claridad, 1955.
Cómo citar esta entrada: Tarcus, Horacio (2020), “Bosio, Bartolomé”, en Diccionario biográfico de las izquierdas latinoamericanas. Disponible en https://diccionario.cedinci.org