ADAMO, Vicente (Provincia de Reggio Calabria, Reino de Italia, 19/2/1876 – sin datos de fallecimiento).
Campesino y socialista de origen italiano, pionero del socialismo en Colombia durante los primeros años del siglo XX.
Luego de haber prestado su servicio como soldado de infantería, salió de la ciudad de Nápoles, el 29 de abril de 1897, con destino a Méjico en calidad de emigrante. Arribó a Veracruz y trabajó en la ciudad de Tierra Blanca durante seis meses en la Compañía del Ferrocarril Central de la República Mejicana, luego retornó a Veracruz y de ahí pasó a la ciudad de Mérida, en la Provincia de Yucatán, donde trabajó por unos pocos días en la Fábrica “Industrial de Hilados de Henequen y Manila”.
Según certificado del Gerente de la fábrica expedido el 16 de diciembre de 1900, Adamo se retiró por voluntad propia debido a su interés de viajar a la Isla de Cuba. Llegó a la ciudad de La Habana (Cuba) en el mes de diciembre del mismo año. Allí tuvo varios trabajos como obrero en la Cantera de Santa Clara, La Compañía del Ferrocarril Central de la Isla, (donde permaneció durante varios meses), los Ingenios Azucareros de Santa Ana y San Luis, y la mina de hierro de Haiquirí. Luego viajó a la ciudad de Santiago de Cuba, donde renovó su pasaporte y se dirigió a Kingston (Jamaica) con el objetivo de trasladarse desde allí hasta Puerto Limón (Costa Rica). Sin embargo, y según su pasaporte, Adamo cambió el rumbo y llegó en 1903 a Puerto Colombia (actualmente departamento del Atlántico, Colombia) y se dirigió hacía la ciudad de Barranquilla, donde trabajó como empleado del Casino Americano, según certificado expedido el 27 de enero de 1904 por los gerentes del lugar. De Barranquilla se trasladó hacia el Istmo de Panamá, lugar donde trabajó durante siete años en la zona del canal, para después regresar a Cartagena en la Provincia de Bolívar (Colombia), lugar donde vivió gran parte de su vida y fomentó los primeros aires de organización de los obreros, artesanos y campesinos del Caribe colombiano.
El 4 de febrero de 1905, Adamo llegó a Cartagena y luego de ocuparse del negocio de la compra y venta de carbón, se trasladó a la ciudad de Montería en la Provincia del Sinú (actualmente departamento de Córdoba), donde trabajo durante varios meses como encargado del aseo del Mercado Público y el Matadero de la ciudad.
Fue en este empleo donde surgió la iniciativa de fundar y organizar la Sociedad de Obreros y Artesanos de Montería en el año de 1918. Fue Presidente de la Sociedad de Obreros y Artesanos como lo expresan los discursos conmemorativos del primer año de fundación de la misma, publicados en el semanario El Esfuerzo (1919). En Montería, Adamo se dedicó a promover las ideas socialistas y anarquistas que había aprendido durante su juventud en Italia, pero también, durante su periplo por Centroamérica y el Caribe, el cual le sirvió de experiencia para comprender el papel del obrero y campesino en las sociedades latinoamericanas y la constante explotación a la cual eran sometidos.
Al llamado de agremiación del socialista italiano, según Orlando Fals Borda, respondieron artesanos de Montería (carpinteros, herreros, zapateros, talabarteros), vendedores del mercado, trabajadoras manuales y campesinos. Pero la semilla del socialismo sembrada por Adamo en el Sinú iba a germinar gracias al papel que tuvo la mujer en este proceso, en especial, la campesina Juana Julia Guzmán, fundadora de la Sociedad de Obreras y Artesanas Redención de la Mujer en el año de 1918.
Ambos fueron los guías de las luchas sociales y campesinas durante las dos primeras décadas del siglo XX en la región.
La organización y movilización social fomentó el proceso de toma y recuperación de tierras para los campesinos, ocupando terrenos que estaban en manos de grandes hacendados de la región. Tal vez el hecho más memorable en este sentido fue la toma de “Lomagrande”, lugar que se constituyó en el primer Baluarte Rojo, espacio de lucha y defensa de los derechos de colonos, campesinos y trabajadores de la tierra. A través de sus discursos en el Mercado Público y en Lomagrande, Vicente Adamo promovió la unión de los artesanos, campesinos y obreros en contra de la “matrícula”, figura que garantizaba la explotación de la mano de obra indígena y campesina en la región mediante una forma de esclavitud. El programa de la Sociedad de Obreros y Artesanos de Montería, en el cual participó el socialista italiano, defendió la participación activa del proletariado en la construcción de una nación democrática y en la defensa de las garantías sociales de los trabajadores, así como también, la formación política de los campesinos y artesanos con la creación de la Escuela y la Biblioteca del Obrero. Las sociedades fueron además el inicio de las primeras asambleas de campesinos y obreros de la Costa Atlántica, las cuales impulsaron la idea de fundar el primer Partido Obrero Socialista en Colombia.
En el año de 1921 y luego del intento de retoma por parte de las autoridades de Montería de los terrenos de Lomagrande, Vicente Adamo fue acusado injustamente del asesinato del Teniente de la Policía que estaba a cargo de la operación, razón por la cual fue trasladado preso a la ciudad de Cartagena. Sin embargo, la movilización social que se estaba dando en Colombia a través de figuras como María Cano e Ignacio Torres Giraldo, favoreció que Adamo fuera absuelto y liberado al año siguiente, continuando con su lucha social en Montería hasta el año de 1927. En esta fecha fue nuevamente apresado y expulsado del país, vía Curazao, hasta Chicago, por orden de la administración del Presidente Miguel Abadía Méndez. La legación italiana en Bogotá facilitó el trámite de la expulsión de Adamo. Su rastro, dice Fals Borda, se perdió en un hospital de Ciudad Trujillo (República Dominicana) (Graziano Palamara, 2018, p. 22).
A pesar de esto, Vicente Adamo se convirtió en un símbolo del socialismo y de las luchas campesinas en el Caribe Colombiano, su figura e ideas fueron la semilla para la propagación de las ideas socialistas en la región, las cuales no surgieron a través de ninguna élite o partido político, sino que más bien se expandieron de manera popular mediante acciones específicas como la toma de tierras, bibliotecas, centros de salud, comités, etc., espacios que más allá del poder político buscaban la reivindicación de campesinos, artesanos y obreros como sujetos históricos y autónomos. Luego de la expulsión de Vicente Adamo del país son pocos los datos que se conocen de su vida, pero su memoria revivió años después en las luchas por la tierra que se dieron en la segunda mitad del siglo XX a través de la Asociación Nacional de Usuarios Campesinos (ANUC).
Cómo citar esta entrada: Díaz Moya, Juan Camilo (2020), “Adamo, Vicente”, en Diccionario biográfico de las izquierdas latinoamericanas. Disponible en https://diccionario.cedinci.org