BOLTEN, Virginia (San Luis, Provincia de San Luis, Argentina, 25/12/1876 – Montevideo, Uruguay, 1969).
Obrera del calzado, oradora y periodista anarquista conocida como “la Louise Michel rosarina” debido al ardor de sus discursos, desarrolló amplia actividad propagandística en Rosario y Montevideo.
Hija de Heinrich Bolten, un liberal alemán que se exilia en América hacia 1850, presumiblemente tras la represión que acompañó al reflujo de la revolución de 1848. Recaló primero en Chile y luego atravesó la Cordillera de los Andes, para instalarse en San Luis. Aquí se empleó en una estancia y terminó casándose con Dominga Sánchez, la hija del estanciero, con quien tuvo cuatro hijos: Dominga, Enrique, Virginia y Manuel. Cuando los padres se separan, los hijos se instalan en Rosario.
Virginia vive alrededor de quince años en esa ciudad, en el llamado Barrio Refinería (concentración obrera en torno a la Refinería Argentina de Azúcar, inaugurada en 1889), trabajando primero en un taller como aparadora (armadora) de calzado, para ingresar luego a esa planta industrial. Buena parte de la bibliografía clásica la ubicaba como una de las organizadoras del mitin del 1º de Mayo en Rosario junto a los anarquistas Paulino Pallás y Arturo Dupont y al socialista Guillermo Schulze, al constituirse en filial del Comité Obrero Internacional de Buenos Aires que había adherido al Congreso Internacional de París de 1889. Se la ha presentado en ese 1° de Mayo de 1890 como oradora en la Plaza López de esa ciudad en la primera celebración del Día del Trabajo. Según la crónica periodística, habría encabezado una columna portando una bandera negra con letras rojas que rezaba: “1º de Mayo. Fraternidad Universal”. Sin embargo, una investigación sostenida por el hallazgo de nuevos documentos, como su acta de bautismo y el acta del Segundo Censo Nacional (1895), demostró que el año de nacimiento era 1876 y no 1870 como se daba por sentado (Prieto, Fernández Cordero y Muñoz, 2013). Algunas entrevistas familiares confirman esa fecha, pero señalan que las celebraciones de sus cumpleaños eran en el mes de noviembre, con lo cual es probable que su inscripción se demorara un mes. Con esta certeza, su presencia protagónica en los acontecimientos de 1890 se torna poco probable. La prensa que cubrió esos hechos (La Capital 02/05/1890 y El Municipio 02/05/1890) no la mencionan ni se registra la presencia de una mujer portando una bandera, como dicta la supuesta imagen de Bolten. Se podría conjeturar que, con sus catorce años, habría participado de algún modo, pero tampoco hay pruebas de su adscripción al anarquismo por ese entonces. De hecho, el casillero de “religión” en el acta censal de 1895 se mantiene en blanco, como era usual entre quienes se declaraban católicos. Podría tratarse de un error, pero el nombre de su primera hija bautizada —María Milagra Zulema (1895)— el del segundo —Urano Líber (1898)— y la tercera —Acracia— ofrecen indicios de una participación en el anarquismo que se habría consolidado recién con la presencia de la familia en Montevideo, donde nació Urano. Más tarde nacerían en esa ciudad: Hume Mayo (1903), Themis (1905), Helios (1908), Ildara Ácrata (1911) y Esmirna Olga (1916).
En 1895 todavía está en Rosario, junto a su compañero Manuel Manrique, de 21 años, nacido en España y también aparador. Luego de su paso por Montevideo, en 1899 los encontramos nuevamente en Rosario, donde ella anima, junto a Teresa Marchisio y María Calvia, el grupo “Las Proletarias”, que relanza en esa ciudad La Voz de la Mujer (Rosario, 1899-1900), un periódico del que hasta el presente no se han localizado ejemplares.
Otra conjetura recurrente en algunos trabajos historiográficos y en producciones audiovisuales la vinculan a Pepita Gherra y el grupo de mujeres anarquistas de Buenos Aires que edita La Voz de la Mujer. Periódico comunista-anárquico (1896-1897). Sin embargo, su nombre no aparece en sus páginas y no hay registro alguno de esa participación ni de ese contacto. Al contrario, su presencia en la versión rosarina está comprobada con la aparición de sus iniciales en los periódicos anarquistas que se anuncian el primer número (El Rebelde nº 20, 03/09/1899). También La Protesta Humana da cuenta de las actividades del Grupo “Las Proletarias” y se destaca en nombre de Virginia Bolten, además de que es mencionada en la edición del 10 de diciembre de ese año, en una pequeña nota donde se felicita al grupo editor por un segundo número de La Voz de la Mujer (La Protesta Humana nº 64, 10/12/1899).
En representación del periódico, es oradora en el acto de inauguración de la Casa del Pueblo de Rosario (6/1/1900) y, a fines de marzo, participa de la conferencia organizada por el grupo “Las Proletarias” en la misma Casa, versando “con la soltura de frase que la caracteriza” sobre la necesidad de la unión y la solidaridad para conquistar los derechos de la mujer (LPH n° 81, 1/4/1900, p. 4). El 1º de Mayo de ese mismo año, resiste una orden policial de arriar la bandera roja tras culminar el acto (LPH nº 84, 13/05/1900), y responde con una nota de carácter doctrinario la clásica pregunta: ¿qué quieren los anarquistas? (LPH nº 96, 28/10/1900).
En noviembre de 1900 promueve con Teresa Marchisio una “contraprocesión” el día de una “Procesión de la Virgen de la Roca”, con vivas a la revolución y la anarquía: ambas son detenidas por la policía. A fines de 1900, ante las calumnias que el diario La República de Rosario vertía sobre los anarquistas, Bolten acepta el ofrecimiento de El Heraldo para responder e invita al director de aquel periódico a una controversia pública, que tuvo lugar en la Casa del Pueblo de esa ciudad el 20 de enero de 1901 (LPH n° 108, 26/1/1901, p. 3).
En agosto de ese año, la revista Caras y Caretas publica una nota, descriptiva y bastante elogiosa, titulada “El anarquismo en el Río de la Plata”. Allí aparecen mencionadas “Virginia Bouten” (Bolten en el epígrafe de la fotografía), Teresa Marchisio y María Calvia, quienes figuran como directora, compañera de redacción y colaboradora, respectivamente, de La Voz de la Mujer (Caras y Caretas nº 97, 11/08/1900). En un collage que ilustra la nota y da muestras de la prolífica producción de la prensa anarquista, se observa un ejemplar del periódico (http://hemerotecadigital.bne.es/issue.vm?id=0004100537&search=&lang=es)
La edición del 28 de septiembre de 1901 de La Protesta Humana la señala como oradora en el meeting de protesta contra los hechos de La Coruña realizado en Rosario el día 22. También es oradora durante la manifestación huelguística en Rosario del 24 de octubre de 1901 en protesta contra el asesinato de Cosme Budislavich, primer mártir obrero del siglo XX en una huelga de peones de la Refinería Argentina de Azúcar.
Realizó exitosas giras de propaganda por el interior de la Argentina —San Nicolás, Campana, Tandil, Mendoza, etc.— en nombre del Comité Federal de la Federación Obrera Argentina (FOA), que sirvieron de base para la extensión de la actividad anarquista más allá de Rosario y Buenos Aires. Según el testimonio de Eduardo García Gilimón, mientras se dirigía al público en un teatro en Tandil, un policía intentó impedirle continuar con el uso de la palabra: la oradora no acató la orden y el acto terminó en una batahola, con disparos y heridos. Su actividad fue reflejada en diversos artículos de La Protesta Humana.
La promulgación de la Ley de Residencia a fines de 1902 provocó una persecución policial más intensa. En el informe se consiga, entre los “anarquistas y agitadores que deben ser vigilados”, a “V. M. Manrique” de la calle General Mitre 1321 (Policía de Rosario, 1903). La pareja deja la ciudad junto a sus hijas e hijos, y volvemos a encontrarlos en Montevideo hacia diciembre de ese mismo año durante la inauguración del Centro de Estudios Sociales del Cerro (La Rebelión n°14, Montevideo, 18/1/1903). Su actividad en diversos actos no se detiene durante ese año. Por caso, el 1º de Mayo de 1903 con la consigna “Protesta contra el gobierno reaccionario argentino” comparte la tribuna con Pascual Guaglianone (Justicia, nº 4365, Montevideo, 29/4/1904). En agosto realiza una intensa gira de propaganda: dicta en Zárate la conferencia “Violencia justificada”, al día siguiente en un acto en La Plata en que exaltó “el rol de la mujer en la tarea de redención del género humano” y días después dicta tres conferencias en Zárate, donde se refirió a la “La mujer proletaria esclava del hombre, esclava del esclavo mismo…”. El 17 está dictando otra conferencia en Villa Constitución (Provincia de Santa Fe), el 22 y el 23 habla en la ciudad de Santa Fe, días después en Rafaela, luego en Rosario, para concluir su gira en Buenos Aires. Allí participó en la celebración del segundo aniversario de la fundación del sindicato de portuarios celebrada en el Teatro San Martín (31/8/1903) (LPH n° 225 a 228, agosto/setiembre 1903).
De su paso por la ciudad de La Plata queda el registro de su alocución “La emancipación de la mujer” (“Nuovo Círcolo Napolitano”) en la revista Nosotras dirigida por la feminista uruguaya María Abella (Nosotras nº 38, La Plata, 15/8/1903; LPH nº 226, 15/8/1903). No era común este tipo de colaboraciones conjuntas. En ese momento, las anarquistas no se consideraban feministas puesto que rechazaban la condición burguesa y las reivindicaciones políticas de ese movimiento. Además, consideraban que la “emancipación de la mujer” era parte inescindible de la revolución social general, así como bregaron porque las cuestiones vinculadas a las relaciones afectivas y sexuales (“amor libre” y “unión libre”) fueran una parte central del ideario anarquista (Barrancos, 1990; Fernández Cordero, 2017). Sin embargo, investigaciones posteriores a los feminismos de la segunda parte del siglo XX, consideraron que sus propuestas y acciones podían denominarse “anarcofeministas” o incluso reconocerlas como parte de un “feminismo anarquista”.
Cuando a principios de 1904 Juan Bialet Massé recorre el país para confeccionar su Informe sobre el estado de la clase obrera, la Bolten no pasó inadvertida: “Hay en Rosario una joven puntana de palabra enérgica y dominante que arrastra a las multitudes, más enérgica que Luisa Michel, tiene indudablemente mejores formas que ésta”.
Después de un activo año 1904, pleno de actividades, fue deportada al Uruguay en febrero de 1905 durante la ola de arrestos y persecuciones desatada tras la fallida rebelión militar-radical, unos pocos días después que su compañero Manuel Manrique, dirigente del gremio de zapateros. La Bolten prolongó su militancia anarquista en Montevideo, donde se instaló con su esposo y sus hijos e hijas participando de las actividades del Centro Internacional de Estudios Sociales de esa ciudad y colaborando, entre otros, con El Combate (Montevideo, 1905), periódico comunista-anárquico. También se vincula al periódico Regeneración (Montevideo) y, a comienzos del 1908, al periódico La Acción Obrera, editado por Antonio Loredo en el Cerro de Montevideo.
En 1909 se acerca al grupo redactor de La Nueva Senda, subtitulado Contra toda forma de explotación y tiranía (Montevideo, 1909) que dirigió su amiga Juana Buela, quien después de huir de Montevideo incorporará el apellido Rouco, firmando Juana Rouco Buela. Es entonces cuando, además de escribir, Bolten toma la dirección, desde el número 5 hasta el 15 de esta primera época de la publicación (https://anaforas.fic.edu.uy/jspui/handle/123456789/42364)
El 13 de octubre de 1909 ambas son oradoras en el mitin multitudinario realizado en Montevideo frente a la Embajada de España en repudio al fusilamiento de Francisco Ferrer en Cataluña, que terminó en un enfrentamiento callejero entre los manifestantes y la policía.
En general, se la asocia al batllismo, movimiento que se despliega a partir de las políticas laicistas de José Batlle y Ordoñez (presidente de Uruguay entre 1903-1907 y 1911-1916). Su vinculación habría sido a través del grupo Avanzar de Julio César Grauert, una corriente particularmente radical. Ese cambio en el contexto y dinámicas internas del movimiento explicarían una participación cada vez más esporádica que, sin embargo, no cesa completamente. De hecho, es oradora en las concentraciones realizadas en Montevideo el Día del Trabajo (1° de Mayo de 1909, 1912, 1914, 1915 y 1923), y se la registra improvisando un discurso en la Plaza Independencia de Montevideo en oportunidad de celebrarse la Semana Internacional de la Mujer.
Murió anciana en El Manga, departamento de la ciudad de Montevideo, el 23 de julio de 1969.
Cómo citar esta entrada: Fernández Cordero, Laura (2019), “Bolten, Virginia”, en Diccionario biográfico de las izquierdas latinoamericanas. Disponible en https://diccionario.cedinci.org