ROQUÉ, Juan Julio (nombres de guerra: Iván, Lino, Mateo, Martín) (Córdoba, Pcia. de Córdoba, Argentina, 22/6/1940 – Haedo, Pcia. de Buenos Aires, Argentina, 29/5/1977).
Maestro y pedagogo, fundador de las Fuerzas Armadas Revolucionarias (FAR), dirigente nacional de Montoneros.
Su madre se llamaba Amalia Norberta Ousset. Tuvo un hermano mayor, Aníbal, y otro menor, Daniel Alberto, maestro.
Cursó la primaria en la Escuela General San Martín de Los Surgentes, Provincia de Córdoba e ingresó al Colegio Nacional de Monserrat en 1954, egresando con el título de bachiller humanista en 1960. Ese año se inscribió en la licenciatura en Pedagogía y Psicopedagogía de la Universidad Nacional de Córdoba (UNC), de donde egresó en 1967 como Licenciado en Ciencias de la Educación con especialización en Sociología y como Profesor de Pedagogía. Era Jefe de Trabajos Prácticos o Ayudante de la Cátedra de Sociología de la Educación y trabajaba en el Instituto de Investigaciones Pedagógicas Córdoba, donde se desempeñó como ayudante alumno de María Saleme.
A la infancia, al consejo de sus abuelos y a las discusiones apasionadas durante las comidas remontaba la memoria de Roqué sus primeras inquietudes por comprender la verdad de las cosas y el descubrimiento del dolor ajeno entre sus compañeritos pobres. A los 14 años de edad comienza a participar políticamente en agrupaciones estudiantiles del colegio secundario, militancia que luego prolongaría en la universidad, pasando por un espectro que iba desde “liberal, anarquista y también intelectual izquierdista”. Obligado a hacer el servicio militar —actividad que entonces le repugnaba sin sospechar que llegaría a ser guerrillero—, conoce por esos años a Azucena Rodríguez, maestra de la escuela parroquial San Francisco de Asís de Córdoba, quien sería la madre de sus dos primeros hijos: María Inés e Iván Rafael.
Participa de las luchas estudiantiles contra la dictadura del Gral. Juan C. Onganía que tienen lugar en la Universidad Nacional de Córdoba (UNC) desde 1966, donde cursa la carrera de Ciencias de la Educación. Cuando en mayo de 1969 estalla el Cordobazo ya es dirigente del “Comando de Resistencia Santiago Pampillón”, grupo de choque en la lucha callejera y de masas. Era un estudioso del marxismo y de la epistemología. Ejercería luego como profesor y rector del Instituto Córdoba de Investigaciones Pedagógicas, convencido del rol de la educación en la transformación de las conciencias.
Íntimo amigo de Carlos Olmedo, fue uno de los fundadores de las Fuerzas Armadas Revolucionarias (FAR) hacia 1969-1970, participando en varias de sus operaciones militares y de propaganda, como el copamiento de la ciudad de Garín (30 de julio de 1970). Luego de sufrir un intento de secuestro, en junio de 1971 decide abandonar su trabajo docente y pasar a la clandestinidad. Deja la casa que compartía con su mujer e hijos, con el fin de preservarlos a pesar de la tristeza, y recorre el país como parte de su actividad revolucionaria armada.
Poco después tendría bajo su responsabilidad la única operación conjunta que desarrollaron las FAR y el Ejército Revolucionario del Pueblo (ERP) el 10 de abril de 1972 en Rosario, Pcia. de Santa Fe, cuando es ejecutado el jefe del II Cuerpo del Ejército, Gral. Juan Carlos Sánchez, creador del Servicio Antisubversivo de esa ciudad y acusado de la desaparición del militante del PRT Luis Pujals en septiembre de 1971.
Su visión política no se agotaba en el enfrentamiento directo con la dictadura. Lanzado el Gran Acuerdo Nacional (GAN) por el Gral. Alejandro A. Lanusse y ante las posiciones adoptadas por Juan D. Perón, orientó a las FAR hacia un cambio de estrategia en el sentido de aprovechar las eventuales conquistas que prometía una salida electoral. Fue así que impulsó la multiplicación del activismo de su organización en los frentes de masas, lo que luego redundaría en un crecimiento cuantitativo de envergadura para el grupo guerrillero de origen. De ahí que se involucra activamente en las campañas por el “Luche y Vuelve” y en la contienda electoral que lleva a Héctor J. Cámpora a la presidencia en mayo de 1973.
Detenido con otros compañeros de su organización en febrero de 1973, sale de la Cárcel de Villa Devoto el 25 de mayo de 1973, con el primer acto de gobierno del flamante Presidente peronista. También era liberada su compañera Gabriela “Mecha” Yofre, con quien tendrá un hijo: Martín Miguel. Está a la cabeza (en ómnibus) de las columnas de la JP y las organizaciones armadas peronistas que llegan a Ezeiza el 20 de junio de 1973 para recibir a Perón en su retorno definitivo al país, y que son baleadas desde los palcos del acto por la derecha de ese movimiento.
Durante la fusión de las FAR y Montoneros, que se hizo pública el 12 de octubre de 1973, se consolida su rol de liderazgo, siendo reconocido como uno de los oficiales superiores y tiempo después integra la Conducción Nacional de la organización unificada. Según testimonios recogidos por el periodista Ceferino Reato pero nunca documentados ni confirmados por la justicia, el 25 de septiembre de 1973, unos días antes de que se hiciera pública la fusión, Roqué habría liderado el comando de las FAR que terminó con el asesinato del dirigente sindical José Ignacio Rucci. Montoneros, que no habría participado del operativo, habría asumido su responsabilidad política dos años después incluyendo el asesinato de Rucci dentro de los actos de justicia popular (“Justicia popular”, en: Evita Montonera nº 5, Buenos Aires, 1975, p. 18).
Ya como Secretario Nacional de Prensa de la conducción unividada, Roqué es uno de los que concibe el influyente diario Noticias de los años 1973-1974, participando de su desarrollo como responsable político. Autor de manuales de capacitación política, plasmaba allí su concepción de la militancia y la organización, viendo en esta última sólo una “mediación” entre los objetivos ideológicos y la acción, y nunca el fin de aquélla.
En 1975 tiene bajo su conducción la Regional Buenos Aires de Montoneros, desde donde afianza cierta visión crítica de lo que consideraba “desviaciones” en la práctica política, en cuanto a su aislamiento de la actividad laboral o social más general de los militantes. En ese sentido escribiría un análisis advirtiendo sobre el encierro que implicaba la vida en clandestinidad, instando a no cortar los vínculos con el barrio y la vida cotidiana. “Desmitificador nato” según la definición de uno de sus compañeros, Roqué acostumbraba a subrayar los matices propios de toda práctica humana, incluida la militancia revolucionaria. De carácter sensible, rechazaba las posiciones exitistas que no incluían el error y el fracaso en el propio proceso revolucionario, al igual que en todo aprendizaje. A propósito de un caso concreto de traición, habría sostenido que si bien el ser revolucionario era un combate de todos los días, uno de los más definitorios de los cuales era la tortura, la traición que interrumpía una trayectoria no podía desmerecer todo lo hecho hasta ese momento.
Producido el golpe militar de marzo de 1976, y habiendo salido de Argentina casi toda la plana mayor montonera, es designado como miembro de la Conducción para permanecer en el país y organizar la resistencia, tras la partida a Europa de Roberto Perdía y la muerte de Carlos Hobert. Desde esa función, a principios de 1977 evalúa la necesidad de cambiar de estrategia ante el embate represivo y el previsible aniquilamiento de la organización, proponiendo privilegiar un enfrentamiento en el plano económico-social con la dictadura, vista la relación de fuerzas desfavorable en lo militar. En una entrevista que concediera a un boletín chileno, planteaba que “las dos estrategias que existen en el campo enemigo son complementarias si nosotros somos un aparato separado de las masas, porque mientras los ‘duros’ nos aniquilan a nosotros, los ‘blandos’ abren las posibilidades de accionar político y sindical. Pero si nosotros combinamos correctamente el accionar militar con el accionar de las masas o la resistencia de masas, esas dos estrategias se vuelven cada vez más contradictorias y van a terminar necesariamente en algún tipo de enfrentamiento […] si seguimos con la estrategia del ’76 nuestro aniquilamiento es probable. Si corregimos a tiempo esta estrategia en la dirección que dije antes, tenemos la certeza de que la dictadura va hacia un fracaso”.
La Conducción Montonera en el exilio persistiría en una interpretación diferente de las perspectivas políticas bajo la dictadura, aunque Roqué no llegara a constatarlo. En mayo de ese mismo año de 1977 su casa de la calle El Ceibo 1021, Haedo, identificada por una delación, fue cercada y bombardeada por fuerzas de seguridad al frente del capitán de fragata Jorge Vildoza, activo en la ESMA (procesado años después por robo de bebés nacidos en cautiverio). Mientras sostenía una prolongada resistencia, Roqué decide quemar toda la documentación comprometedora que tenía consigo y tomar la pastilla de cianuro que llevaban siempre los montoneros para no entregarse con vida.
Su cuerpo fue trasladado sin vida al centro de detención ilegal de la Escuela de Mecánica de la Armada (ESMA) e incinerado en los jardines. En el Informe de la CONADEP aparece como desaparecido en Buenos Aires el 1°/5/1977, que es la información que brindaron entonces los diarios según el informe que les proporcionó el Comando de la Zona I del Ejército, pero según otros testimonios el día de su muerte se habría producido el día 29/5/1977. Anteriormente había expresado su deseo de “morir en combate”. Al momento de entrar en la clandestinidad en 1971, Roqué había escrito una entrañable carta a su hija ante la eventualidad de no volver a encontrarse con ella, en la que puede leerse el testimonio de su experiencia vital y militante. Su hija María Inés sólo pudo leerla años después, gracias a que una amiga de su padre conservó una copia durante los años de la dictadura.
Su hermano menor Daniel Alberto Roqué fue secuestrado el 11 de diciembre de 1979 en el Barrio Cabañas del Pilar, Ciudad de Córdoba.
En el año 2000 su hija María Inés Roqué filmó un documental con testimonios sobre su vida: “Papá Iván”.
Cómo citar esta entrada: Tarcus, Horacio (2025), “Roqué, Juan Julio”, en Diccionario biográfico de las izquierdas latinoamericanas. Disponible en https://diccionario.cedinci.org.