BASTERRA, Félix Blas (seudónimo: De Vroche) (Según algunas fuentes Bilbao, según otras Vitoria, País Vasco, España, 29/7/1874 – Buenos Aires, Argentina, 1926).
Periodista y propagandista de origen vasco, una de las plumas más activas del anarquismo rioplatense de los años 1897-1904.
Hijo de José Domingo Basterra Yrusta y Eugenia Zubiaurre. El matrimonio tiene nueve hijos, varios de los cuales mueren con pocos años de edad. La familia migra hacia 1886 a la provincia argentina de Chaco y poco después se instala en la ciudad de Buenos Aires. Cuando el Censo argentino de población de 1895, Félix se declara español, soltero, “librepensador” y en oficio pone “contador”. La madre aparece como viuda en 1895.
Radicado en Buenos Aires, recorría como conferencista y organizador las localidades del interior del país, contribuyendo al florecimiento de grupos anarquistas. Es colaborador del periódico teórico anarquista Ciencia Social (1897-1900) que dirigía Fortunato Serantoni y en septiembre de 1900 aparece como director de Los Tiempos Nuevos. Revista quincenal de literatura y ciencia sociales (Buenos Aires, 1900), cuya existencia duró hasta el 21 de octubre de ese año y cuyo cuerpo de redacción se sumó al periódico El Sol, dirigido por Alberto Ghiraldo (quedando Basterra a cargo de la parte sociológica y Ghiraldo de la literaria).
Colaboró regularmente en La Protesta Humana (LPH). reemplazando incluso en la dirección a Inglán Lafarga desde el 1° de abril hasta el 22 de julio de 1900. Entonces fue depuesto por su activa oposición a la realización del Congreso anarquista internacional de París, aunque permaneció como colaborador (v. su artículo “Sobre el Congreso Revolucionario”, LPH, 27/5/1900).
Basterra fue un intenso polemista, presente tanto en los debates públicos con los socialistas que se celebraban en los teatros como en la prensa. Desde las páginas de LPH polemiza en 1900 con la tendencia anacro-individualista de El Rebelde señalando la contradicción de quienes se organizan en grupos y periódicos para predicar la antiorganización. Ese mismo año polemiza con José Ingenieros, así como con La Vanguardia a partir de una gresca desatada al intentar discutir con los oradores durante una asamblea socialista.
A fines de 1900, durante una de sus campañas, sufrió un arresto en la localidad bonaerense de San Nicolás de los Arroyos cuando salía de dar una conferencia en el Centro Obrero.
También desde las páginas de LPH así como de Los tiempos nuevos (1900) justifica la acción violenta e incluso los actos de terror personal, al considerar “correcto” el atentado contra el Presidente de Estados Unidos MacKinley por el anarquista Czolgosz. En 1901 es nombrado representante al Congreso Obrero Gremial de 1901 por la Sociedad de Resistencia de Estibadores del Puerto Bahía Blanca. Ese mismo año publica en LPH su drama “Política de los partidos… políticos” y otro con motivo de la muerte del escritor Émile Zola (“Zola ante los cocodrilos”, LPH, nº 197, 25/10/1902, p. 1).
En 1902 retomará sus giras de propaganda en nombre del Comité Federal de la FOA, fundando sindicatos obreros, realizando encuestas sobre la situación de los trabajadores y auscultando las posibilidades de organización, además de pronunciar conferencias. En marzo de 1902 es uno de los firmantes del llamado publicado en LPH para erigir una Casa del Pueblo, que no llegó a concretarse.
A fines de mayo de ese mismo año dirige un semanario satírico, El cuento del tío, del que salen pocos números. En el año 1902 aparece nuevamente como orador destacado: en abril en las asambleas suscitadas durante la huelga de cocheros de Buenos Aires, en mayo en controversia pública con el socialista Enrique Dickmann, el 17 de agosto en el gran acto de protesta contra el allanamiento a la sede del Sindicato de Panaderos, en setiembre en controversia con el socialista italiano Dino Rondani y en noviembre durante las asambleas reunidas el marco de la huelga general. En septiembre de 1902 escribe en La Protesta Humana: “la emancipación de la mujer, francamente hay que decirlo, se hace sin ayuda nuestra. Lo que se ha dado en tomar por cuernos, la creciente cantidad de cornudos, no indica otra cosa que su libertad en camino” (“Emancipación Femenina”, en LPH , 6 /9/1902).
Fue enviado por la FOA el 9 de noviembre de 1902 a averiguar las causas de los tumultos que dejaron como saldo arrestos y heridos en choques con la policía tras desatarse conflictos laborales en Zárate y Campana: su informe, publicado en el diario La Prensa, culpó a la policía de la Provincia de Buenos Aires por los sucesos.
Al promulgarse en el Congreso Nacional la Ley de Residencia en noviembre de 1902, Basterra fue uno de los primeros 81 “extranjeros indeseables” a quienes el gobierno argentino aplicó la pena de deportación (Decreto presidencial del 16/11/1902). Huye entonces a Montevideo, pero regresa enseguida a Buenos Aires para editar un número de La Protesta Humana dedicado al balance de la huelga general, cuestionando la posición de los socialistas. Fue detenido por la policía por haber dado su dirección al correo, siendo embarcado rumbo España en aplicación de la Ley de Residencia. Sin embargo, el capitán del barco inglés deja a Basterra y otros deportados en libertad para desembarcar en Montevideo.
Sus vínculos con el anarquismo uruguayo eran anteriores, pues ya enviaba colaboraciones a El Amigo del Pueblo (Montevideo, 1899-1900) y El Trabajo (Montevideo, 1901). Había viajado a Montevideo en junio de 1900 disertando en el Centro Internacional de Estudios Sociales sobre “La anarquía en el socialismo” y “El delito y la cuestión social”. De modo que se integró rápidamente al medio local, frecuentando la bohemia del café Polo Bamba de la calle Colonia número 6, donde se reunían Florencio Sánchez, Alberto Lasplaces, Ángel Falco, Claudio García, Orsini Bertani, Armando Vasseur, Eduardo Artecona, Edmundo Bianchi y Roberto de las Carreras.
Basterra es uno de los oradores en el acto por el 1º de Mayo de 1903 en la Plaza de la Independencia, con Oreste Ristori, Rómulo Ovidi, Pascual Guaglianone, Arturo Montesano y Ramón Palau.
Claudio García (editor de la “Librería de la Universidad”) le publica en Montevideo su obra más celebrada, El crepúsculo de los gauchos, que además de la edición uruguaya, Jean Grave la reeditó en París ese mismo año. Esta obra conoció un amplio reconocimiento de la crítica, siendo comentada, entre otros, por José Ingenieros y Alberto Gerchunoff. Basterra le había enseñado el borrador al escritor libertario Florencio Sánchez, quien le respondió con una extensa carta comentando la obra a su amigo. Años después, el escritor nacionalista católico argentino Manuel Gálvez discutió ampliamente en El diario de Gabriel Quiroga (1910) este verdadero anti-manual de la inmigración. El mismo editor uruguayo Claudio García le publicó también “Espíritu americano. Período de involución” y una recopilación de sus ensayos titulada “Leyendas de la humildad” (1904).
En 1904 Basterra intenta replicar en Montevideo el éxito de La Protesta Humana lanzando en esa ciudad un diario ácrata, Nuevo Rumbo. Diario de la mañana, que apareció apenas entre el 3 y 26 de mayo de ese año, siendo clausurado por el gobierno. Inmediatamente después colabora en Futuro. Revista mensual de ciencia, sociología y letras (Montevideo, 1904-1905), que dirige el anarquista uruguayo Edmundo Bianchi y en Martín Fierro (1904-1905), que dirige en Buenos Aires Alberto Ghiraldo.
Logra regresar a Buenos Aires, pero en la segunda mitad de la década de 1900, cuando publica Asuntos contemporáneos, se revela alejado del ideario anarquista. Desde 1906 colabora en el diario La Nación y adopta poco después la nacionalidad argentina, decisiones que serán cuestionadas por sus antiguos camaradas de La Protesta. No obstante, pocos años antes de morir aparece colaborando en Vía Libre. Publicación mensual de crítica social (Buenos Aires, 1919-1922) que dirige Santiago Locascio y edita Bautista Fueyo.
En 1913 escribía en el diario uruguayo El Día una opinión favorable a la capacidad transformadora del reformismo batllista, en sintonía con los anarquistas uruguayos que se integraban a ese movimiento.
En 1920 el diario Crítica anunció la publicación un Diccionario lunfardo de 6.000 voces de Juan Francisco Palermo con prólogo de Basterra, pero el volumen no alcanzó a publicarse.
Murió en Buenos Aires hacia 1926. Casado con Electra Sanguinetti, tuvieron dos hijos. Uno de ellos, Horacio Basterra (1914-1957), fue un letrista de tangos ampliamente conocido en el ámbito rioplatense con el seudónimo de Horacio Sanguinetti.
Vicente, hermano de Félix Basterra, también se destacó en el periodismo en la redacción del diario La Prensa.
Obra
- “Dos palabras”, prólogo a: Juan Grave, “Socialismo y Anarquismo”, Buenos Aires, Biblioteca de El Obrero Panadero, 1900.
- “Sobre ciencia social. Estudio”, Buenos Aires, Biblioteca La Protesta Humana, 1901, 3 vols.
- “Política de los partidos… políticos. Drama vulgar, en cinco actos y prosa simple”, Buenos Aires, en La Protesta Humana nº 114, Buenos Aires, 9 de marzo de 1901, p. 2.
- “Zola ante los cocodrilos”, obra dramática aparecida en La Protesta Humana nº 197, Buenos Aires, 25 de octubre de 1902, p. 1.
- (con Pompeyo Faghino) “Ola que avanza. Boceto dramático en un acto y en prosa”, Buenos Aires, Bautista Fueyo, c. 1903.
- El crepúsculo de los gauchos. Estado actual de la República Argentina, Montevideo, Claudio García / Librería de la Universidad, 1903.
- El crepúsculo de los gauchos (Estado actual de la República Argentina), París-Montevideo, Juan Grave. Les Temps Nouveaux y Claudio García / Librería de la Universidad, 1903 (col. Ciencia y Libertad).
- “Espíritu americano: Período de involución”, Montevideo, Claudio García, 1903 (col. Ciencia y Libertad).
- “Leyendas de la humildad”, Montevideo, Maximino García, 1904 (reeditado años después en la Argentina en la colección Las Grandes Obras nº 68, Buenos Aires, 14/12/1923).
- Asuntos contemporáneos, Buenos Aires, F.M. Miller editor, 1908.
- (con Jean Grave, P. A. Kropotkin), Orientación anarquista, Madrid, Cenit, 1910.
- Algunos de sus trabajos fueron recogidos en la antología preparada por Jean Andreu, Maurice Fravsee y Eva Montoya, Anarkos. Literaturas libertarias de América del Sur, 1900 (Argentina, Chile, Paraguay, Uruguay), Buenos Aires, Corregidor, 1990.
- En la contratapa de El crepúsculo de los gauchos se anunciaba la aparición de “Parlamentos y asambleas”.
Cómo citar esta entrada: Tarcus, Horacio (2020), “Basterra, Félix”, en Diccionario biográfico de las izquierdas latinoamericanas. Disponible en https://diccionario.cedinci.org
Caras y caretas, Año 3, n° 97, Buenos Aires, 11 de agosto de 1900