MONDOLFO, Rodolfo (Senigallia, Pcia. de Ancona, Italia, 20/8/1877 – Buenos Aires, Argentina, 15/7/1976).
Filósofo ítalo-argentino de orientación socialista, marxólogo y helenista de relieve internacional.
Nace en el seno de una familia de judíos sefaradíes instalados en la ciudad de Senigallia, en la provincia italiana de Ancona, el menor de cuatro hermanos, dos mujeres y un varón. Su padre, Vito Mondolfo, era un comerciante abierto a las ideas modernas y liberales. Su madre se llamaba Sigismunda Padovani. Cursa sus estudios primarios y secundarios en su ciudad natal. Influido por su hermano mayor Ugo Guido, toma un primer contacto con las ideas socialistas y marxistas en los años del Liceo, y comienza a colaborar en La Fiaccola, un periódico de inspiración mazziniana publicado en Senigallia.
En 1895 marcha a Firenze para estudiar en la Facultad de Filosofía y Letras. Ese mismo año se incorpora a las filas del PS italiano influido por su hermano mayor Ugo Guido Mondolfo, profesor de filosofía e historia en Milano y que ulteriormente consagra su vida a la política, llegando a ser diputado nacional. Se gradúa en 1899, cuando cuenta 22 años de edad, como doctor en filosofía en la Universidad de Firenze con una tesis titulada Memoria e associazione nella scuola cartesiana (1900). Se desempeña como docente en diversos liceos italianos (en Potenza, Ferrara y Mantova), mientras colabora en la fundación de la federación de profesores secundarios. Se desempeña como secretario del primer congreso nacional de dicha federación realizado en Firenze en septiembre de 1902.
En 1905 es convocado para suplir a Roberto Ardigò en la cátedra de historia de la filosofía de la Universidad de Padova (1905-1908). Luego pasa a la Universidad de Torino (1910-1913) y finalmente a la Universidad de Bologna (1914-1938). Formado en el clima filosófico de crítica del positivismo y en un contexto político signado por la lucha entre el socialismo reformista y el “sindicalismo revolucionario” que va a zanjarse a favor del primero en el Congreso de Firenze del PS de 1908, Mondolfo despliega entre 1906 y 1909, a través de una serie de artículos en Critica sociale, Rivista di filosofia y Rivista filosófica, una crítica del objetivismo economicista y del catastrofismo revolucionario, presentando en cambio al materialismo histórico como el producto de una gran tradición de pensamiento humanista que remonta a los albores de la modernidad. Dado que su hermano está estrechamente vinculado al dirigente socialista Filippo Turati, Rodolfo Mondolfo comienza a colaborar en 1903 con la clásica revista del socialismo italiano Critica Sociale, que dirige Turatti.
Norberto Bobbio ha presentado el marxismo de Mondolfo como un momento intermedio entre Labriola y Gramsci, mientras que Massimo Cacciari ha señalado la fuerte influencia que sobre la formación de su pensamiento han ejercido Benedetto Croce y, sobre todo, Giovanni Gentile, quien en su Filosofia di Marx otorgaba un lugar central a las “Tesis sobre Feuerbach”. Como el filósofo marxista italiano Antonio Labriola, Mondolfo entiende al marxismo como una “filosofía de la praxis”, rechazando las interpretaciones mecanicistas o fatalistas que lo convertían en una “vulgar metafísica materialista”. Así, en su ensayo Feuerbach e Marx (1909), Mondolfo sostiene que es el humanismo feuerbachiano y no la filosofía materialista el que permite comprender, y por lo tanto restablecer, la filosofía de la libertad de Marx, desconocida por los intérpretes tanto “revisionistas” como “ortodoxos” de la Segunda Internacional.
Este programa teórico-político alcanza uno de sus puntos más altos tres años después con Il materialismo storico in Federico Engels (1912), que posteriormente aparece traducida al francés (1917). Precursora de muchos de los temas del “marxismo occidental”, en esta obra si bien Mondolfo discute la identidad de concepción entre Marx y Engels, busca asimismo sustraer las concepciones de éste último del materialismo vulgar, reafirmando que el marxismo no es materialismo sino “realismo crítico-práctico”, basado en la autotransformación implícita en la praxis humana. En 1913 publica una serie de notas sobre “socialismo e filosofia” en el periódico L’Unitá que dirige G. Salvemini. Durante estos años de docencia de Mondolfo en la Universidad de Torino está inscripto el joven Antonio Gramsci, quien lee su libro de 1912 sobre Engels y sus artículos de L’Unitá, y quien probablemente fue su alumno.
En el nuevo contexto teórico-político abierto por la Revolución Rusa de 1917, Mondolfo no tarda en cuestionar el “voluntarismo leninista” en nombre de la concepción marxiana de las “condiciones históricas” para una revolución socialista. Ya en enero de 1919, en una discusión con Arturo Labriola, presenta a Lenin como una figura trágica que se ha visto obligada a ponerse al frente de un movimiento revolucionario que no se asienta sobre las condiciones históricas que permiten la realización de su programa (“Leninismo e marxismo”, Critica Sociale). Gramsci responderá duramente a su maestro en el segundo número de L’Ordine Nuovo, puesto que para el “profesor Mondolfo” la experiencia viva del leninismo no podría satisfacer “el sentido filosófico del erudito y del arqueólogo” del marxismo (“Leninismo e marxismo di Rodolfo Mondolfo”). En 1919 aparecen sus nuevos ensayos socialistas reunidos en su libro Sulle orme di Marx.
Con el inicio de la NEP (Nueva Política Económica) en 1921, Mondolfo califica a la URSS como un “capitalismo de Estado” en el que la “dictadura bolchevique” sería necesaria para realizar una industrialización forzada desde el Estado. En 1923-24 colabora en La Rivoluzione liberale de Carlo Rosselli, influyendo decisivamente en su libro Socialismo liberale (1928). Entre tanto, pública en Critica Sociale nuevos ensayos, como “Ricordando Antonio Labriola” o “Mazzini e Marx”.
En 1923 es el primer candidato por el PSU en las elecciones municipales de Bologna, pero los quince años siguientes su acción se concentrará sobre todo en la resistencia cultural al fascismo. Dirige una colección en la Biblioteca de Studi Sociali en la que se publican obras de Turati, Salvemini y Gobetti, hasta que en 1926 la literatura socialista, incluidos sus propios libros, es prohibida por el régimen fascista. Dirige entonces, para el mismo editor Capelli, una colección de textos filosóficos y pedagógicos, donde publica a Rousseau y a Beccaria, y aprovecha el relativo resguardo que brindan las publicaciones académicas para dar a conocer nuevos estudios político-filosóficos (“Mazzini e Bakunin”, “Germi in Bruno, Bacone e Spinoza del concetto marxistico della storia”, etc.). Entre 1930 y 1937 colabora, a pedido de Gentile, en los sucesivos volúmenes de la Enciclopedia Italiana, para la cual redacta las voces “Giordano Bruno”, “Comunismo”, “Filone di Alessandria”, “C.A. Helvétius”, “Antonio Labriola”, “Internazionale e internazionalismo”, “Materialismo storico”, “Movimiento operaio”, “Sindicalismo”, “Socialismo”, “Socialdemocrazia”, “Ciencia”, “Unità” y “Universo”.
Sus publicaciones y actividad docente se desarrollan, según su propio testimonio, “bajo el ojo desconfiado de los rectores fascistas”. La falta de libertad en la investigación y la docencia aleja durante un tiempo a Mondolfo de sus estudios de marxología para concentrarse en la investigación crítica de la cultura y, sobre todo, del helenismo. Con una saga que comienza con Studi sopra l’infinito nel pensiero dei Greci (1931-32), Mondolfo se convierte en uno de los mayores helenistas del siglo XX. Por entonces comienza a traducir, anotar y ampliar la obra monumental de E. Zeller La filosofia dei greci, al punto que desde entonces se la conoce como Zeller-Mondolfo. Como lo sugiere el título de una de sus obras, “Vitalidad de la filosofía y caducidad de los sistemas” (1911), la filosofía no consiste para Mondolfo en su “sistematicidad” sino en su “problematicidad”. De ahí su interés por las relaciones entre la historia y la filosofía, e incluso entre la política y la filosofía. Como helenista, ha puesto en cuestión la imagen de la filosofía griega abocada a lo estático, a lo finito, postulando en cambio su carácter “polifacético” donde juegan un papel clave los elementos dinámicos, la idea de infinito y la de subjetividad.
Cuando en 1938 el gobierno de Benito Mussolini coloca a Italia en la órbita de las leyes raciales que prohíben dictar cátedra a los judíos, Mondolfo resuelve emigrar. Acude entonces al socialista argentino Marcelino Punyet Alberti, que había entrado en correspondencia con él dos años atrás para traducir su Feuerbach y Marx para la editorial Claridad. Alberti, con el apoyo del diputado socialista Alfredo L. Palacios, consigue que el italiano pueda arribar a Buenos Aires en mayo de 1939, junto a su mujer y sus tres hijos (Mondolfo se había casado en 1907 con Augusta Algranatti, que también provenía de un hogar judío, y que se recibiría de médica tiempo después).
Aquí Mondolfo se vincula al socialismo argentino y colabora eventualmente en La Vanguardia, pero no se integra a sus filas ni vuelve a desarrollar una actividad militante. Se consagra a la docencia universitaria y a la investigación en torno a los estudios clásicos, aunque en la década de 1960 retoma su producción teórica en torno a Marx y el marxismo. Desde su arribo al país dicta conferencias en el Colegio Libre de Estudios Superiores (CLES). Pero a pesar de su renombre internacional y de las gestiones del decano Coriolano Alberini, no logra ingresar como docente en la Facultad de Filosofía y Letras de la UBA.
Primeramente tuvo que enseñar lengua griega en la Universidad Nacional de Córdoba (donde se desempeñó entre 1940 y 1947), hasta que logró pasar a la enseñanza de la filosofía. En 1948 es convocado a la Universidad de Tucumán, donde dicta cátedra de historia de la filosofía antigua y dirige el Instituto de Filosofía. En 1949 participa del Primer Congreso Nacional de Filosofía reunido en Mendoza, con la ponencia “El hombre como sujeto espiritual en la filosofía antigua”. En 1950, en Tucumán, fallece su mujer Augusta, con quien había traducido del alemán la Ciencia de la Lógica de Hegel (Buenos Aires, Hachette, 1956) y Mondolfo se instala definitivamente en Buenos Aires. Las editoriales argentinas y latinoamericanas que acogen sus nuevas obras y reeditan las de su etapa italiana son Imán, Hachette, Losada, FCE, EUDEBA y Siglo XXI.
En 1942 aparecen los dos volúmenes de su obra El pensamiento antiguo, que Francisco Romero incluye en la Biblioteca Filosófica de la Editorial Losada y que se convierten desde entonces en obra de referencia. En 1956 Editorial Raigal publica una nueva traducción castellana de su obra sobre el pensamiento filosófico de Engels. En la década de 1960 y principios de la de 1970 EUDEBA lanza su cuadernillo Sócrates y otros libros breves de Mondolfo en grandes tiradas y a precios populares. En 1966 la editorial Siglo XXI lanza su Heráclito, el primer libro de su catálogo.
Colabora en las principales revistas argentinas de pensamiento como Dialéctica, Sustancia, Sur, Babel, Imago Mundi, Insula, Minerva, etc. Dirige desde la Argentina colecciones filosóficas para las editoriales italianas Nuova Italia de Florencia y Cappelli de Bologna y continúa sus colaboraciones regulares en las revistas italianas: en la nueva etapa de Critica Sociale así como en Il Ponte (Firenze), Il Dialogo (Bologna), La Cultura (Roma), etc.
Muchos de sus anteriores trabajos y otros nuevos sobre teoría y política marxistas se reunieron y reeditaron en la primera mitad de los años 60, especialmente Marx y marxismo (México, FCE, 1960) y El humanismo de Marx (México, FCE, 1964). En ellos reafirma su marxismo historicista y humanista y renueva su debate con las tesis de Gramsci tras la aparición de sus Quaderni dal carcere. En 1966 participa en un volumen de homenaje al fundador del socialismo argentino con su trabajo “La lucha de clases según Juan B. Justo” (en Concepto humanista de la historia, Buenos Aires, Libera, 1966). En 1968 aparecen sus escritos sobre la Revolución Rusa y el régimen soviético publicados inicialmente entre 1919 y 1923 en edición argentina bajo el título Bolchevismo y capitalismo de Estado. Sus libros son reseñados críticamente en la revista Cuadernos de Cultura por figuras como Emilio Troise e incluso el joven José M. Aricó.
Sin embargo, muchas de sus concepciones serán reivindicadas por otras figuras de la izquierda, incluso muy diversas entre sí, como Silvio Frondizi, Juan José Hernández Arregui, Luis Di Filippo y Emilio J. Corbiére. En 1974 Mondolfo fue incorporado a la Academia de Ciencias de Buenos Aires. Murió a los noventa y ocho años en su modesto departamento de la Av. Federico Lacroze al 3862, del barrio porteño de Chacarita. Sus restos fueron inhumados en el Cementerio de La Tablada. Había publicado a lo largo de su vida —entre libros, folletos y artículos— más de quinientos títulos. La asociación “Amigos de Rodolfo Mondolfo” (M. P. Alberti, Oberdan Caletti, Luis Farré, Di Filippo, Samuel Glusberg y Fermín Estrella Gutiérrez) promovió reediciones de sus escritos y dos volúmenes de homenaje.
Obra
Feuerbach y Marx, Buenos Aires, Claridad, 1936, trad. de M.P. Alberti.
El materialismo histórico en Federico Engels, Rosario, Librería y Editorial Ciencia, 1940, trad. de Alberto Mantica (hay una nueva edición: El materialismo histórico en Federico Engels y otros ensayos, Buenos Aires, Raigal, 1956, trad. de Roberto Bixio).
Moralistas griegos. La conciencia moral de Homero a Epicuro, Buenos Aires, Imán, 1941.
La filosofía política de Italia en el siglo XIX, Buenos Aires, Imán, 1942, trad. de Alberto Mantica.
Sócrates, Córdoba, Universidad Nacional de Córdoba, 1941 (2ª ed.: Buenos Aires, Losange, 1955; 3ª ed.: EUDEBA).
En los orígenes de la filosofía de la cultura, Buenos Aires, Imán, 1942 (2ª ed.: Buenos Aires, Hachette, 1960).
El pensamiento antiguo. Historia de la filosofía greco-romana, Buenos Aires, Losada, 1942 (sucesivas reeds.).
El genio helénico, Tucumán, Cuadernos de la Facultad de Filosofía y Letras, 1943 (2ª ed.: Buenos Aires, Columba, 1956).
Rousseau y la conciencia moderna, Buenos Aires, Imán, 1943 (2ª ed.: Buenos Aires EUDEBA, 1962).
Césare Beccaria y su obra, Buenos Aires, Depalma, 1946.
Ensayos críticos sobre filósofos alemanes, Buenos Aires, Imán, 1947, trad. de Francisco González Ríos.
Tres filósofos del Renacimiento. Brno, Galileo, Campanella, Buenos Aires, Losada, 1948.
Problemas y métodos de la investigación, Tucumán, Cuadernos del Instituto de Filosofía, 1949.
Ensayos sobre el Renacimiento italiano, Tucumán, Cuadernos del Instituto, 1951.
El infinito en el pensamiento de la Antigüedad Clásica, Buenos Aires, Imán, 1952 (2ª ed.: Buenos Aires, EUDEBA, 1971).
Breve historia del pensamiento antiguo, Buenos Aires, Losada, 1954.
Figuras e ideas de la filosofía del Renacimiento, Buenos Aires, Losada, 1955.
La comprensión del sujeto humano en la cultura antigua, Buenos Aires, Imán, 1955 (2ª ed.: Buenos Aires , EUDEBA, 1969).
Giuseppe Mazzini y los orígenes del movimiento obrero en Italia hasta 1872. El conflicto entre Mazzini y Bakunin, Buenos Aires, Cuadernos de Cultura de la Asociación “Italia Libre”, 1955.
Espíritu revolucionario y conciencia histórica, Buenos Aires, Ediciones Populares Argentinas, 1955.
Evolución del socialismo, Buenos Aires, Ediciones Populares Argentinas, 1955.
Arte, religión y filosofía de los griegos, Buenos Aires, Columba, 1957.
Problemas de cultura y educación, Buenos Aires, Hachette, 1957.
Marx y marxismo. Estudios histórico-críticos, Buenos Aires, FCE, 1960, trad. de M.H. Alberti.
En los orígenes de la filosofía de la cultura, Buenos Aires, Hachette, 1960.
Guía bibliográfica de la filosofía antigua, Buenos Aires, Losada, 1960.
Materialismo histórico. Bolchevismo y dictadura, Buenos Aires, Ediciones Nuevas, 1962.
La conciencia moral de Homero a Demócrito y Epicuro, Buenos Aires, EUDEBA, 1962.
El humanismo de Marx, Buenos Aires, FCE, 1964, trad. de Oberdan Caletti (2ª. ed. correg. y aument., 1973).
Momentos del pensamiento griego y cristiano, Buenos Aires, Paidos, 1964.
Heráclito. Textos y problemas de su interpretación, México, Siglo XXI, 1966.
Universidad: pasado y presente, Buenos Aires, EUDEBA, 1966.
Bolchevismo y capitalismo de Estado, Buenos Aires, Libera, 1968, trad. de Esteban F. Rondanina.
Historia de ideas, Buenos Aires, Escuela, 1968.
Verum factum. Desde antes de Vico hasta Marx, Buenos Aires, Siglo XXI, 1971, trad. de Oberdan Caletti.
Entre la historia y la política, México, Cajica, 1973, incluye su fotografía y una extensa bibliografía.
Cómo citar esta entrada: Tarcus, Horacio (2024), “Mondolfo, Rodolfo”, en Diccionario biográfico de las izquierdas latinoamericanas. Disponible en https://diccionario.cedinci.org.