GORRIARÁN MERLO, Enrique Haroldo (apodos: Gungo, El Pelado; nombres de guerra: Comandante Ramón, Ricardo) (San Nicolás de los Arroyos, Pcia. de Buenos Aires, Argentina, 18/10/1941 – Buenos Aires, Argentina, 22/9/2006).
Destacado cuadro político-militar, fue uno de los máximos dirigentes del PRT-ERP y luego del Movimiento Todos por la Patria (MTP).
Hijo de Asencio Gorriarán e Irma Beatriz Merlo, una familia de comerciantes de clase media de orientación radical. Enrique y sus dos hermanos mayores, Marta y Oscar, debieron ser criados por una abuela y una tía maternas cuando un incendio consume el comercio familiar. Un año después, cuando Enrique tiene 13 años de edad, muere su padre de cáncer.
Inicialmente simpatizante de la Unión Cívica Radical Intransigente (UCRI) que lidera Arturo Frondizi, se incia en 1958 en la vida política en el marco de las luchas estudiantiles conocidas por la alternativa “Laica o Libre”, tras el proyecto de ley del presidente Frondizi que permitía la creación de universidades privadas. Participó junto a sus compañeros, entre los cuales se encontraba Benito Urteaga, de las tomas estudiantiles de la Escuela de Comercio de San Nicolás, donde cursaban el secundario. Para evitar represalias por su participación a favor de la “Laica”, fue a cursar el 4° año a un colegio de la localidad bonaerense de Pergamino, donde trabó amistad con su compañero Luis Enrique Pujals.
Instalado en Rosario en 1960, ingresó a la Facultad de Arquitectura de la Universidad Nacional del Litoral (UNL), pero al año siguiente pasó a la de Ciencias Económicas. En dicha Universidad se reencontró con Pujals, que estudiaba Derecho y militaba en la organización trotskista Palabra Obrera. Ambos amigos coincidieron también en el año 1962 en el Batallón de Ingenieros de San Nicolás para cumplir con el servicio militar. Gorriarán colaboraba en ciertas tareas y participaba de algunas reuniones de Palabra Obrera pero no se integró como militante sino hasta 1965. En marzo de ese año tuvo su primer encuentro con Mario Roberto Santucho, cuando éste viajó a Rosario para dialogar con Pujals. En mayo de ese mismo año se constituye el Partido Revolucionario de los Trabajadores (PRT) cuando Palabra Obrera —orientada a nivel nacional por Nahuel Moreno— se fusiona con el Frente Revolucionario Indoamericanista Popular (FRIP) de los hermanos Santucho.
Gorriarán se incorpora al recién fundado PRT acatando la orientación de “proletarizarse” y se incorpora como trabajador en el Frigorífico Swift de Rosario, impulsando la agrupación gremial “La Chiara” y desarrollando tareas de contacto político en la barriada obrera del sur de Rosario. Primero en la sección de “picada de novillo” y luego en la de “enfriado”, permanece en total dos años en el frigorífico, hasta que ingresa como empleado a la empresa Domecq.
En 1968 se casa con Ana María Sívori mediante una ceremonia religiosa. La pareja comparte una casa con Luis Pujals y su compañera Susana Gaggero. Gorriarán, con sus amigos Pujals y Urteaga, será uno de los principales aliados de Santucho en la ruptura con Moreno, compartiendo su decisión de impulsar desde el PRT el inicio de la lucha armada, proceso que cristaliza en febrero de 1968 en el IV Congreso. Entonces el partido se fraccionó entre el PRT-La Verdad, encabezado por el líder trotskista y partidario de la estrategia insurreccional, y PRT-El Combatiente (EC), liderado por Santucho y partidario de la guerra de guerrillas.
Desde 1969 Gorriarán participó en acciones militares destinadas a “expropiar” fondos y armamento, pero recién se consagró profesionalmente a las acciones político-militares a partir de abril de 1970, mes en que dejó su trabajo en Domecq y pasó a la clandestinidad. Los días 28 y 29 de mayo de ese mismo año está una isla del Paraná presidiendo el V congreso clandestino en que unos cuarenta militantes del PRT votaron la formación del ERP (en los días previos había redactado, con la colaboración de Santucho, el programa del ERP). Gorriarán era entonces miembro del CC, del CE y del Buró Político. Se instaló con su mujer y sus hijas en Tucumán, provincia de la que es designado responsable político-militar.
En enero de 1971 viaja junto a Joe Baxter a Santiago de Chile, donde afianzan vínculos políticos entre el PRT-ERP argentino y el Movimiento de Izquierda Revolucionaria (MIR) chileno; dialogan asimismo con Regis Debray, entonces asilado en ese país. Viaja a La Habana a fines de julio de 1971 junto a Santucho para formalizar relaciones políticas con el PC Cubano y acuerdan enviar a la isla una treintena de militantes del PRT para su entrenamiento en tácticas de guerrilla urbana y rural.
Es arrestado en Córdoba el 30 de agosto de 1971 —junto a Santucho, Alejandro Ulla y Humberto Toschi— y recluido primero en el Cárcel de Villa Devoto, y a partir del 5 de abril de 1972, en el penal de Rawson, situado en la Provincia de Chubut.
La salida político-electoral que emprende el presidente de facto Alejandro A. Lanusse por medio del Gran Acuerdo Nacional (GAN) desconcierta a la dirección del PRT-ERP, que trata de adecuarse impulsando desde la prisión una política destinada a formar comités de base democráticos y promover candidaturas obreras y clasistas, pero sus resultados son negativos. El 15 de agosto de 1972 protagonizó, junto a otros líderes guerrilleros, una espectacular fuga del penal. Gorriarán Merlo, Santucho, Roberto Quieto, Marcos Osatinsky, Domingo Menna y Fernando Vaca Narvaja, además de los militantes que habían copado un avión, lograron llegar a Santiago de Chile. Sin embargo, el otro saldo de la fuga es doloroso: los guerrilleros que no lograron escapar son fusilados en lo que se conoce como la “Masacre de Trelew”. Junto a Osatinsky, negoció ante las autoridades chilenas la entrega del avión y las armas y su puesta a disposición del gobierno de Salvador Allende. Tras nueve días de permanencia en la Dirección de Investigaciones de Santiago, donde habían recibido numerosas visitas y se realizaban numerosas manifestaciones a su favor, el gobierno de la Unidad Popular les concedió el 23 de agosto el asilo político y el permiso para viajar a Cuba, a donde volarían por la línea Cubana de Aviación el 25 de agosto a través de la gestión del embajador de ese país en Chile.
En el camino de retorno al país, pasó nuevamente por Santiago de Chile, donde Gorriarán, Santucho y Menna acordaron, con las direcciones de Tupamaros y del MIR chileno, la creación de la Junta de Coordinación Revolucionaria. Los tres retornan a la Argentina a fines de 1972 para asumir la jefatura militar del ERP. En nombre del Buró político es designado responsable de la regional Capital y de la Zona Norte de la Provincia de Buenos Aires. Desde comienzos de 1973 imprime un cambio drástico en el tenor de las acciones armadas del ERP, iniciando una secuencia de ataques a grandes unidades del Ejército sólo interrumpida por la breve tregua que, de hecho, sostiene frente al gobierno de Héctor J. Cámpora. Igualmente, la creciente inclinación por la vía militar se expresa en la posición que adopta ante el nuevo gobierno constitucional: mientras anuncia que no actuará militarmente contra dicho gobierno, afirma la continuación de las acciones contra las Fuerzas Armadas y las empresas multinacionales. La frágil tregua es rápidamente abandonada luego de la “masacre de Ezeiza”, el 20 de junio de 1973: en una conferencia de prensa brindada una semana después y televisada por los canales 11 y 13, los jefes del PRT-ERP Santucho, Urteaga y Gorriarán Merlo atacan duramente al gobierno peronista, acusándolo de “prepararse para reprimir al pueblo”.
El 22 de agosto de 1973 fue orador, por única vez en su vida, en el acto conmemorativo de la masacre de Trelew realizado por el PRT frente al Congreso Nacional. En setiembre de ese mismo año comandó el asalto de una compañía del ERP al Comando de Sanidad del Ejército del barrio porteño de Parque Patricios con el objetivo de capturar armamento, pero terminó en un fracaso, con más de diez militantes presos. El 19 de enero de 1974, bajo el gobierno de Juan D. Perón, Gorriarán comandó el copamiento al regimiento de tanques de la localidad bonaerense de Azul, que también terminó en una catástrofe. Mattini señala que “Gorriarán fue destituido en la jefatura del ERP y destinado a una ‘experiencia de base’ en la regional Córdoba para su ‘reeducación’”. Según Seoane, “dejó sus funciones en la cúpula por razones de ajustes internos en la guerrilla gueravista. Tal vez por eso no conoce participación directa en el copamiento al Regimiento ‘Domingo Viejo Bueno’, en Monte Chingolo, en la víspera de la Navidad, que anticipó la derrota del ERP. Tampoco su participación activa en el final de la guerrilla en el monte tucumano”.
Según su propio testimonio, Gorriarán fue destinado en 1974 a la regional Tucumán y a fin de ese año a la regional Córdoba, para retornar luego, a fines de 1975, a Tucumán. Sostiene que fue “suspendido” del Buró político y del CE por haber resuelto, a fines de 1974, la “ejecución” de un infiltrado sin esperar la decisión del primero de estos organismos. Durante este período (1974-1975) participó de dos congresos del FAS (Frente Antiimperialista por el Socialismo) así como de reuniones con contactos políticos y gremiales del PRT-ERP, como Agustín Tosco. Cuando en 1974 el ERP asigna grados a sus cuadros militares, Gorriarán es designado capitán.
Ese mismo año es detenida su esposa Ana María y destinada, con otras presas políticas, a la Cárcel del Buen Pastor de Córdoba. Gorriarán organiza el operativo de fuga de la presas del Buen Pastor, que se concreta exitosamente el 25 de mayo de 1975. El 18 de julio de 1976 está reunido con Santucho en una casa clandestina de la Provincia de Buenos Aires. Dado que la casa del líder máximo de PRT-ERP es descubierta al día siguiente por el Ejército, siendo Santucho asesinado, la contrainteligencia del PRT ordena la detención de Gorriarán para interrogarlo, pero éste se niega. A pesar de las intrigas y las acusasiones, la muerte de los líderes Santucho, Menna y Urteaga colocó a Gorriarán Merlo otra vez al frente del PRT-ERP, siendo cooptado nuevamente al Buró Político. A fines de ese año partió clandestinamente al exilio.
En abril de 1977 participó en un extenso Comité Ejecutivo realizado en Roma, donde aparecen dos tendencias: la representada por el nuevo secretario general, Luis Mattini, partidario de avanzar en una autocrítica y organizar un repliegue; y la que expresaba Gorriarán, favorable a la reorganización. En 1977 viajó a Colombia, donde tomó contacto con la dirigencia de la guerrilla de las FARC. En enero de 1978 retornó brevemente a la Argentina, pero volvió a partir al exilio, viviendo con su familia en Roma y luego en Barcelona. Ese mismo año viaja a Cuba y desde allí parte con una delegación cubana a Etiopía. Cuando en 1978 el sector de la dirección perretista en el exilio que lideraba Mattini consideró concluida la experiencia de la organización, Gorriarán se contó entre los que se opusieron a disolver el PRT-ERP.
Partió entonces a Nicaragua para integrarse a la dirección del Ejército Sandinista, ingresando triunfante a Managua junto a los líderes Daniel y Humberto Ortega. Participó del gobierno sandinista organizando la “Seguridad del Estado”. Desde allí, junto a los exmiembros del PRT-ERP Hugo Alfredo Irurzún (“Capitán Santiago”) y Roberto Sánchez, organizó y ejecutó el 17 de septiembre de 1980 al exdictador Anastasio Somoza que se había asilado en Asunción del Paraguay (“Operación reptil”). Gorriarán logró escabullirse de Asunción pero el Capitán Santiago fue “desaparecido” dìas después por la policía paraguaya. En 1981 Gorriarán fue invitado a visitar la Libia de Kadafy.
Regresó clandestinamente a la Argentina en 1984 ya que pesaba sobre él una orden de detención. Fue uno de los principales organizadores del Movimiento Todos por la Patria (MTP), que conocaba a peronistas, radicales, cristianos y socialistas a “unirse para la liberación” y proclamaba la vía democrática. Disponiendo desde su arribo de considerables recursos económicos, financió el mensuario Entre Todos (1984-1988, dirigida por Carlos Alberto “Quito” Burgos) y contribuyó a fundar la editorial Contrapunto y el diario Página/12. Pero el 23 de enero de 1989, argumentando que se quería prevenir un golpe militar, dirigió un inesperado y catastrófico intento de copamiento al Regimiento de La Tablada cuyo trágico saldo fue de 43 muertes: 32 militantes caídos en combate, fusilados o desaparecidos, más once militares muertos (dos de ellos policías y cuatro soldados).
Gorriarán logró escapar una vez más e instalarse en México con una identidad falsa. Pero el 28/10/1995 fue detenido por agentes federales mexicanos con ayuda de la SIDE (Servicio de Inteligencia del Estado) de Argentina y rápidamente expulsado a este país. En junio de 1997 Gorriarán y Sívori, su mujer, fueron juzgados por el asalto al regimiento de La Tablada y condenados a prisión perpetua. Desde la cárcel Gorriarán desarrolló una intensa campaña por su libertad, emitió textos políticos dirigidos a la ciudadanía y escribió sus Memorias, que aparecieron en el año 2003. En el año 2000 desarrolló junto a Ana María Sívori, ahora su exmujer, una huelga de hambre que alcanzó amplia repercusión pública. Tras cien días de ayuno, debió ser hospitalizado. El 20 de mayo de 2003, un indulto concedido por el presidente Eduardo Duhalde, les permitió salir en libertad junto a Mohamed Alí Seineldín y otros militares “carapintadas” también condenados.
En julio de 2006 fue un contacto importante de la seguridad cubana cuando Fidel Castro viajó a Córdoba para participar en la Cumbre de las Américas. Participó luego de reuniones con diplomáticos venezolanos y empresarios de Pedevesa, la petrolera del presidente Hugo Chávez. Por entonces había lanzado una nueva organización que llamó Partido para el Trabajo y el Desarrollo (PTD), que pasó prácticamente inadvertida.
Murió de un paro cardíaco en el Hospital Argerich a la edad de 64 años. Tuvo con Ana María Sívori tres hijas: Sonia, Cecilia y Adriana. Su pareja durante sus últimos años fue Liliana Scheines.
Obra
Bibliográfica
- Democracia y liberación, reportaje de Roger Gutiérrez, Buenos Aires, Reencuentro, 1985.
- Samuel Blixen, Treinta años de lucha popular. Conversaciones con Gorriarán Merlo, Buenos Aires, Contrapunto, 1988.
- Memorias de Enrique Gorriarán Merlo. De los Setenta a La Tablada, Buenos Aires, Planeta / Catálogos, 2003, incluye dossier fotográfico.
Cómo citar esta entrada: Tarcus, Horacio (2023), “Gorriarán Merlo, Enrique”, en Diccionario biográfico de las izquierdas latinoamericanas. Disponible en https://diccionario.cedinci.org.