MARTÍNEZ ESPINOSA, Mariana de Jesús (seudónimos: Nela Martínez, Nelly Azur, Nelia Sur, Mariana de Pineda, Rosa del Pueblo, Ximena de Vivar, Bruna Tristán, Rosa Sol) (Cañar, Provincia del Cañar / Ecuador, 24/11/1912 – La Habana, Cuba, 30/07/2004).
Militante comunista clave en las luchas populares de la clase trabajadora, las mujeres y los indígenas del Ecuador durante el siglo XX.
Nela Martínez nació en 1912 cerca de Cañar, una pequeña ciudad al abrigo de los Andes del sur del Ecuador, en el seno de una familia propietaria de tierra y muy religiosa. La madre, Enriqueta Espinosa, era una mujer culta y de tendencias liberales, que inculcó a sus quince hijos el amor por la lectura, el conocimiento y la cultura. El padre, César Martínez, era miembro del Partido Conservador.
Desde niña, tomó contacto con el sufrimiento histórico y cotidiano que la explotación económica y racial, heredada de la colonia, imponía a los pueblos indígenas de Ecuador. Aún en edad escolar, estudiando en la ciudad de Cuenca, conoció los textos revolucionarios de la revista Amauta, editada y publicada por José Carlos Mariátegui. Volvió a su pueblo en 1927 sin título de secundaria, porque en esa época no se graduaba a las mujeres.
A los 18 años, cuando conoció a Joaquín Gallegos Lara —consagrado escritor comunista con amplias vinculaciones con la intelectualidad revolucionaria, el mundo sindical y las incipientes organizaciones clasistas— Nela Martínez comienza un camino de militancia en la lucha popular por la justicia social que ya no abandonaría hasta su muerte.
En 1933 fue la primera mujer en integrarse en su célula local (en la ciudad de Ambato) del Partido Comunista del Ecuador (PCE), apenas contratada como docente en una escuela pública. En sus primeros años de militancia, publica textos revolucionarios, entabla relaciones con organizaciones sindicales de distintos gremios, organiza protestas, manifestaciones y trabaja para organizar a las y los obreros y campesinos.
Nela Martínez contribuyó a ampliar los espacios de unidad y articulación política de la izquierda, particularmente con los sectores indígenas y las mujeres, a través de la formación de organizaciones autónomas en las que actores colectivos tradicionalmente excluidos pudieran dotarse de herramientas para expresarse con voz propia. Desde la legitimidad construida en años de militancia de base y de incidencia en el debate público a través de sus escritos en prensa. Nela fue consciente de la importancia de involucrar a otros destacados dirigentes y militantes comunistas regionales en esos espacios de unidad
En el campo de la organización popular de mujeres, Nela Martínez impulsó la fundación de la Alianza Femenina Ecuatoriana (AFE) en 1938, una plataforma amplia de mujeres progresistas y de izquierda, con un núcleo fuerte de comunistas y una participación destacada de lideresas indígenas como Dolores Cacuango, construida sobre una propuesta de autonomía política de las mujeres en la esfera política nacional. Nela fue secretaria general y presidenta de la organización. Formaron parte de la AFE entre otras: Elisa Ortiz, directora del Normal Manuela Cañizares, Luz Bueno y Laura Almeida, militantes socialistas; Ana Moreno, Isabel Herrería y Alba Calderón, militantes del Partido Comunista en Guayaquil; Zoila Ugarte de Landívar, Raquel Verdesoto de Romo Dávila, Mercedes Pacheco, Piedad Santana. Hipatia Cárdenas, que fuera la presidenta durante algún tiempo; Elvia Calderón, vicepresidenta; y en las diversas Secretarías, María Angélica Idrovo, de Educación, Aurora Estrada y Ayala de Ramírez, Cultura; Matilde Hidalgo de Prócel, Higiene y Deportes; Virginia Larenas, Propaganda; Luisa Gómez de la Torre, Organización; Lucía Clavijo Peñaherrera, Asuntos Sociales; Lucrecia López, Relaciones Políticas; Dolores Cacuango, Organización Indígena; Julia Basantes de Reyes, Relaciones Exteriores; María Zaldumbide de Denis, Divulgación Artística, (Martínez y Costales, 2018),
Combinaron la lucha política con campañas de ayuda social, pero éstas pronto se convirtieron en instancias políticas de apoyo mutuo y de socialización de la reproducción de la vida, como ocurrió con la creación de comedores populares, diversos talleres y la alfabetización de mujeres privadas de libertad en el Penal García Moreno de Quito. La organización se fortaleció con la lucha por los derechos laborales de las mujeres en medio del debate nacional sobre el nuevo Código del Trabajo (1938), cuando lucharon por igual salario por igual trabajo, la reserva del puesto de trabajo durante el embarazo, el descanso posparto y la creación de guarderías.
Convencida internacionalista, en plena Segunda Guerra Mundial, impulsó el desarrollo del Movimiento Popular Antitotalitario del Ecuador (MPAE) (1941) como secretaria de Organización y Propaganda primero y secretaria de Organización Femenina después. En ese año la directiva estaba conformada por Anibal Oña Silva, secretario de Actas y Comunicaciones; Gustavo Becerra, secretario de Tesoro y Estadística; Clotario E. Paz, secretario de Prensa; Eduardo Daste Lorente, secretario de Defensa y Socorro; Arturo Nieto, secretario de Relaciones Obreras; J. Brown, secretario de Asuntos Extranjeros; y Newton Moreno, secretario de Juventudes. Nela Martínez además fue parte del Movimiento Antifascista del Ecuador (MAE), en ambos casos junto con su compañero Raymond Mériguet, militante comunista francés radicado en el Ecuador que fue el secretario general del MPAE y luego secretario general del Comité Regional de la Sierra del MAE (Mériguet, 1988).
Nela Martínez participó también en la formación de la Federación Ecuatoriana de Indios (FEI) en 1944, la primera organización nacional de los pueblos indígenas del Ecuador. En ese proceso, se encuentra con la dirigente indígena Dolores Cacuango, «Mamá Dolores de los indios», figura clave del movimiento indígena. Ya en 1940, Dolores, Nela y su amiga y compañera del partido comunista, Luisa Gómez de la Torre, comenzaron a establecer centros de enseñanza bilingüe para que las y los niños indígenas tuvieran una educación adecuada. Estos centros de enseñanza fueron diseñados para formarlos con la perspectiva de que pudieran ser docentes, pero también líderes y militantes, y favorecer así la construcción de herramientas de movilización popular. Años más tarde, ambas serán integrantes del Comité Central del Partido Comunista de Ecuador.
Nela Martínez también fue la primera diputada electa del Ecuador y, en mayo de 1944, ejerció como la primera mujer Ministra de Gobierno de facto, gobernando efectivamente el país durante tres días, en el transcurso de la insurrección denominada La Gloriosa, en el vacío de poder generado entre el derrocamiento del presidente Alberto Arroyo del Río y la asunción de José María Velasco Ibarra, que a la postre significó la derrota de las fuerzas populares. Campesinos, estudiantes, indígenas, mujeres y sindicatos se habían unido para la revuelta, pero finalmente el poder volvió a las elites.
Nela Martínez, consciente de la traición, se distanció inmediatamente del nuevo gobierno y dedicó importantes años a la lucha internacionalista. En 1946 la ruptura total con el PCE se oficializó cuando Velasco Ibarra declaró al partido ilegal.
En un largo viaje que comenzó con una invitación al Congreso Interamericano de Mujeres en Guatemala en 1946, Nela Martínez ayudó clandestinamente en la reorganización del Partido Comunista de ese país, proscrito por la dictadura, y en la formación de una organización nacional de mujeres, la Alianza Femenina. En Guatemala colaboró con Elena Leiva de Holst, revolucionaria hondureña y con Miguel Mármol, comunista de El Salvador y conoció a los escritores Luis Cardoza y Aragón y Miguel Ángel Asturias. En Honduras y Nicaragua ̣conoció de primera mano la represión a la militancia comunista. En Costa Rica y Panamá encontró partidos comunistas más organizados y que podían participar en la política local. Finalmente, pasó por Colombia, donde desempeñó un importante papel en la formación de la Alianza de Mujeres.
En 1949, inicia una estancia en Europa de un año. Viaja a París como representante de las mujeres comunistas de Ecuador, invitada por la Federación Democrática Internacional de Mujeres (FDIM), donde contribuye con la organización del Primer Congreso Mundial por la Paz realizado ese mismo año. A continuación, fue invitada por María Krupskaya a participar en un encuentro internacional de mujeres comunistas en Moscú. Este viaje le permitió conocer a dirigentes y militantes comunistas, no solo de varios países de Europa sino también de Cuba, escala de su viaje trasatlántico, donde fue recibida por el máximo dirigente del Partido Comunista de Cuba, Blas Roca y tuvo contaco también con Carlos Rafael Rodríguez y su compañera, secretaria general de la Federación de Mujeres Cubanas.
Desde mediados de la década de 1950 al menos, e intensificadas por la Revolución Cubana, se dieron tensiones al interior del PCE –dirigido entonces por Pedro Saad Niyaim – en torno a la lucha armada y a la participación política de las mujeres y la juventud, en el marco de las cuales, Nela Martínez fue suspendida de su militancia en el VI Congreso, en 1957. Nunca volvió al PCE, y el pleno del Comité Central la expulsó definitivamente el 19 de marzo de 1963, en una resolución que incluía también a José María Roura y Jaime Galarza Zavala, dos dirigentes de la juventud acusados de “fraccionalismo”. Al mismo tiempo, las militantes Lucía Ochoa, Piedad Ochoa de Gallegos y Luisa Gómez de la Torre fueron amenazadas con “medidas disciplinarias” (Salazar, 2017).
Bajo el liderazgo de Nela Martínez, un núcleo de antiguas militantes de la AFE, entre las que destacan, Luisa Gómez de la Torre, Lucía Ochoa, Piedad Ochoa de Gallegos, Laura Almeida, Lola de Rodríguez, Laura Ortiz e Hilda Auz crea en 1962, en Quito, la Unión Revolucionaria de Mujeres del Ecuador (URME). Si bien el objetivo de la organización era la liberación efectiva de la mujer ecuatoriana, también planteaba una acción revolucionaria, internacionalista y en defensa de la soberanía del Ecuador. También formaron parte de la URME: Eugenia Viteri, Flora Romoleroux, Dídima Mendoza Robles, Marta de Barragán, Rocío de Andrade, Patricia Madriñán, Cleofé Rosero, Teresa Altuna, Fanny Garrido, Enma Delgado, Carmelina Andrade, Alba de Roura, Consuelo Zúñiga de Viteri, Carlota de Nieto, Selma Merino, Laura Mosquera, entre muchas otras. En el ámbito internacional, la URME estableció relaciones con la FDIM. Nela Martínez fue la editora de la publicación periódica de la organización, llamada Nuestra Palabra, publicada en Quito entre enero y junio de 1963. La organización, al igual que el Partido Comunista, fue ilegalizada en la dictadura que comenzó en 1964.
Firme defensora de los procesos revolucionarios en Nuestra América, Nela fue parte de los comités de solidaridad con Cuba tras el triunfo de la Revolución en 1959. En reconocimiento a sus aportes, el Consejo de Estado de Cuba le otorgó la Orden Ana Betancourt en 1973. En 1977 fundó, junto con otros intelectuales ecuatorianos como Benjamín Carrión y el destacado pintor Oswaldo Guayasamín, el Instituto Cultural José Martí y participó en la creación de la Coordinadora Nacional Ecuatoriana de Amistad y Solidaridad con Cuba en 1992, entidad que presidió durante varios años.
En solidaridad con Nicaragua, Nela Martínez fundó la Casa de la Amistad Ecuatoriano-Nicaragüense y continuó con el trabajo del Tribunal Antiimperialista de Nuestra América.
En 1983, Nela Martínez participó activamente en la conformación del Frente Continental de Mujeres por la Paz y contra la Intervención. Formó parte de la Coordinadora, como plataforma de denuncia, tanto en Ecuador como a nivel internacional, del plan intervencionista estadounidense y sus aliados.
Nela Martínez escribió toda su vida artículos y ensayos, pero también poesía, algunos cuentos y terminó la novela Los Guandos que habían planeado escribir juntos ella y Joaquín Gallegos Lara y había quedado inconclusa a la muerte de este. Sus textos fueron publicados a veces en periódicos, pero sobre todo en publicaciones y revistas comunistas y de las diferentes organizaciones feministas y antifascistas en las cuales militó. Muchísimas veces —más de cien, dice ella en una entrevista— publicó bajo seudónimos (Nelly Azur, Nelia Sur, Mariana de Pineda, Rosa del Pueblo, Ximena de Vivar, Bruna Tristán, Rosa Sol, entre otros). Cada vez que una de las frecuentes dictaduras o gobiernos autoritarios del Ecuador descubría que era ella, una mujer comunista, quien escribía con un determinado seudónimo, se prohibía ese seudónimo y ella tenía que inventar uno nuevo.
Nela Martínez se mantuvo activa hasta sus últimos días. En la década de 1990 se opuso a la participación del Ecuador en el Plan Colombia, una iniciativa estadounidense parte de lo que denominaron la “Guerra contra las drogas”, un paso más de sus constantes intentos de control geopolítico de Latinoamérica, en este caso a través de la penetración en las policías y ejércitos.
En el año 2000, como presidenta del Frente Continental de Mujeres, participó en una demanda para oponerse al establecimiento de una base militar estadounidense en el puerto de Manta, en Ecuador.
En 2004, ya bastante enferma, Nela viajó a Cuba para recibir tratamiento médico. Falleció el 30 de julio de ese mismo año en La Habana.
Obra
Bibliográfica
- “Mensaje a las madres ecuatorianas” en Ana María Goetschel, Orígenes del Feminismo en el Ecuador, FLACSO – CONAMU – Municipio de Quito – UNIFEM, Quito, [1939], 2006.
- (con GALLEGOS LARA, Joaquín), Los guandos, Ed. El Conejo, Quito, 1982.
- “Prólogo”, en Raymond Mériguet Cousségal, Antinazismo en el Ecuador. Años 1941-1944, edición del autor, Quito, 1988.
- «Prólogo», en Patricio Ycaza, Historia del movimiento obrero ecuatoriano. Segunda parte, Centro de Investigación de los Movimientos Sociales del Ecuador (CEDIME) – Centro de Investigaciones CIUDAD, Quito, 1991.
- Manuela Sáenz: Coronela de los ejércitos libertadores de América, Taller de Comunicación Mujer, UNESCO, Quito, 2000.
- Insumisas. Textos sobre las mujeres, Ministerio Coordinador de Patrimonio, Quito, 2012.
- (con COSTALES, Ximena) Yo siempre he sido Nela Martínez Espinosa. Una autobiografía hablada, UNAE, Cuenca, 2018 [2005].
Hemerográficas
- Antinazi, Quito, 1a. etapa: 12 del marzo de 1942 – 24 de mayo de 1943, órgano del Movimiento Popular Antitotalitario del Ecuador. 2a. etapa: junio de 1943 – fines de 1944, órgano del Movimiento Antifascista del Ecuador.
- Nuestra Palabra, órgano de la Unión Revolucionaria de Mujeres Ecuatorianas, Quito, enero – junio de 1963.
Recursos web
- “Discurso” ante el Congreso Nacional, al posesionarse de su cargo el 12 de diciembre de 1945, como primera mujer elegida en el Parlamento de Ecuador (fragmento) y respuestas de sus compañeros. Disponible en: ideasfem.wordpress.com.
- “En busca de una historia: contarla, escribirla, cantarla es necesario. Antes hay que rescatarla”, Quito, 1985. Disponible en: ideasfem.wordpress.com.
- “Discurso de entrega de la concesión del Premio Manuela Espejo”. 8 de marzo de 2001. Disponible en: voltairenet.org.
- “Carta de Nela Martínez a sus camaradas comunistas”, 23 de mayo de 2001. Disponible en: voltairenet.org.
- “Manifiesto del Comité Ecuatoriano por la Paz y la Soberanía”. 4 de julio de 2001. Disponible en: voltairenet.org.
- “Carta a Fidel Castro”. 21 de mayo de 2003. Disponible en: voltairenet.org.
- “Discurso de entrega de la concesión del Premio Dra. Matilde Hidalgo de Prócel”. 27 de mayo de 2003. Disponible en: voltairenet.org.
Cómo citar esta entrada: Coronel, Valeria, Orosa Paleo, Iván, Schroder Babarovic, Daniela y Troya Fernández, María del Pilar (2023), “Martínez Espinosa, Nela”, en Diccionario biográfico de las izquierdas latinoamericanas. Disponible en https://diccionario.cedinci.org.