GHIRALDO, Alberto (seudónimos: Marco Nereo, Juan Pueblo) (Buenos Aires, Argentina, 1875 – Santiago de Chile, Chile, 23/3/1946).
Poeta, dramaturgo, narrador y periodista anarquista.
Hijo de Federico Ghiraldo, inmigrante italiano llegado a la Argentina en la década de 1850 y dedicado a la exportación de granos, y Julia Albornoz Castañón, de familia criolla con antepasados fusilados por Juan M. de Rosas en la rebelión de Maza. El matrimonio tiene tres hijos: Federico, Alberto y María Julia, y se instalan en Mercedes, donde abren un almacén de ramos generales.
A raíz de la muerte del padre en 1885 regresan a Buenos Aires bajo la protección de un familiar. Alberto ingresa al Colegio Nacional, pero sus estudios son incompletos. Trabaja como dependiente de comercio y más adelante en una barraca del puerto, donde toma contacto con el mundo del trabajo obrero. Hacia fin de siglo tiene su propia empresa de consignación de granos.
A pesar de su corta edad se vuelve un ferviente alemista y participa de las manifestaciones de la Unión Cívica de 1889 y de las revoluciones de 1890 y de 1893. Se acerca a los círculos mitristas, posiblemente a través de Mariano de Vedia, y escribe esporádicamente en La Nación desde 1891. Su primera colaboración con el diario de Mitre es el envío de un poema apócrifo con la firma de Ricardo Gutiérrez (22/9/91), pero éste desmiente ser el autor. A partir de allí, sus poemas (idealistas, decadentistas y nietzscheanos), cuentos y reportajes aparecerán en Buenos Aires Ilustrado, La Quincena, La Agricultura y los diarios El Tiempo y La Nación, a menudo bajo el seudónimo de Marco Nereo. Publica varios libros donde reúne sus poemas, cuentos y artículos diversos. Crea la Revista Argentina, de la que salen pocos números en 1895.
Se aparta del alemismo y se aproxima inorgánicamente al socialismo. Como parte de esa evolución publica el diario El Obrero (Buenos Aires, 22/9 al 14/11/1896). Edita y dirige la revista El Sol (Buenos Aires, 1898-1903).
En el año 1900 encabeza una campaña contra la pena de muerte. En ella conoce a Pietro Gori, quien lo gana para las ideas anarquistas. Ghiraldo publica en El Sol un artículo que impacta en el mundo intelectual (“Las ideas nuevas”) y se convierte desde este momento en uno de los principales oradores y periodistas libertarios. En octubre de 1901 realiza una gira por Rosario y toma contacto con los portuarios de Villa Constitución. En abril de 1902 arenga a los conductores de coches, en huelga contra una resolución municipal. En agosto de ese año intercede entre distintas fracciones anarquistas para la creación de una Casa del Pueblo, pero el proyecto no prospera.
Ante la sanción de la Ley de Residencia (septiembre de 1902), Ghiraldo realiza una campaña contra la misma, convirtiendo a su revista en un boletín diario sobre la huelga general. Aparece su artículo “Sobre la cobardía ambiente”. No se prohíbe la circulación de El Sol, pero la actitud de Ghiraldo le vale ser detenido por algunos días en febrero del año siguiente, sin acusación alguna. En junio de 1903 participa en el III Congreso de la Federación Obrera Argentina (FOA) como delegado de los portuarios de Villa Constitución y, aunque algún delegado impugna sus credenciales por no ser trabajador manual, una amplia mayoría acepta su delegación. En el congreso interviene a favor de la utilización de la huelga general como método y propone editar una hoja diaria de la Federación. Como consecuencia del congreso, se desarrolla en las publicaciones anarquistas una polémica en torno a la actitud a adoptar con respecto a los intelectuales y estudiantes en el seno del movimiento. Orador en un acto en el salón Vorwärts (febrero de 1904), defiende la huelga como método de la clase obrera.
Funda y dirige el semanario Martín Fierro (Buenos Aires, marzo 1904 – febrero 1905), de marcado tono libertario, reivindicando el pasado gauchesco de la Argentina y dedicando gran espacio al teatro y a las letras. Nuevo seudónimo: Juan Pueblo. Desde septiembre de 1904 dirige La Protesta, principal publicación del anarquismo, de aparición diaria, y la Martín Fierro se convierte en su suplemento cultural. Ghiraldo, junto a la dirección de la Federación Obrera Regional Argentina (FORA), hace frente en diciembre a un juicio por calumnias que entabla el dueño de El Diario, Manuel Láinez, que se diluye en los tribunales.
El 5 de febrero de 1905, en ocasión de la asonada radical abortada, Ghiraldo rechaza desde La Protesta el método golpista del partido de Hipólito Yrigoyen y se opone también a las represalias del gobierno contra el movimiento obrero. Se prohíbe la salida del diario anarquista, pero Ghiraldo edita clandestinamente un boletín informando de los éxitos del golpe radical en el interior del país. A raíz de este incumplimiento, el 8 de febrero Ghiraldo es detenido. Fue conducido por un oficial de policía al buque Maipú, que funcionó varias semanas como una suerte de “cárcel flotante”, en compañía de otros detenidos. Es trasladado el 23 de febrero al buque Santa Cruz, hasta que el 4 de marzo, por ser argentino. se le concede finalmente el derecho de opción de salir del país. Es conducido a un tercer buque, el Tritón, que lo conducirá, con otros deportados, a Montevideo. Permanece en la capital uruguaya hasta mayo, y regresa a Buenos Aires para volver a dirigir La Protesta. Relata el episodio en su libro La tiranía del frac… (Crónica de un preso) (1905).
En agosto se discute el problema de la relación entre socialistas y anarquistas y Ghiraldo apuesta fuertemente a la unidad, pero el V congreso de la FORA la rechaza y, luego de un debate en la prensa a principios de septiembre, la central obrera hace ratificar su postura en asambleas por gremio. La Protesta cierra nuevamente de octubre a febrero de 1906 por un nuevo estado de sitio y desde su reapertura se hacen sentir los problemas económicos. En abril se renueva el Consejo Federal de la FORA y pasa a dirigirlo un sector afín a Ghiraldo. Se crea un Consejo Administrativo (conformado por distintos sectores del movimiento anarquista y liderado por Eduardo G. Gilimón) para fiscalizar el progreso económico de La Protesta. Ante la continuación de las dificultades financieras, dicho Consejo decide tomar mayores atribuciones en el diario y Ghiraldo renuncia a la dirección en agosto de 1906. A partir de allí, se aleja por algunos años de la actividad política.
En 1906 estrena su obra teatral más importante (Alma gaucha) y se casa con su prima Cordelia, quien muere dos años después, dejándole dos hijos (Cordelia y Julio), que serán criados por familiares. En 1908 proyecta una nueva revista, Buenos Aires, que no saldrá a la luz, pero en mayo de 1909 aparece el primer número de Ideas y Figuras, que aparecerá esporádicamente hasta 1916. La revista se inaugura con la protesta de Ghiraldo por la represión en la Semana Roja, lo que le vale una clausura provisional y una orden de detención, que se efectiviza tiempo después, por un solo día. En los años siguientes Ghiraldo vivirá del producto de una librería y establecimiento tipográfico, donde también imprime sus propias publicaciones.
En septiembre de 1910 participa de la creación de la Sociedad Argentina de Autores Dramáticos y Líricos y será su presidente entre 1911 y 1913. Bajo su mandato los autores lograrán el compromiso de los dueños de las compañías teatrales de pagar el 10% de derecho autoral. Participa en diversos actos contra las leyes de Residencia y de Defensa Social, en diciembre de 1911 (unitariamente con el socialismo) y otros dos en julio de 1912. En noviembre de 1913 son detenidos Teodoro Antillí y Apolinario Barrera, director y administrador, respectivamente, de La Protesta. Ante la acefalía, Ghiraldo ofrece su ayuda para sacar el diario adelante, pero algunos artículos publicados en las semanas siguientes recrean la oposición a su figura y debe renunciar nuevamente (8/12/1913).
En 1914, ante la anunciada celebración de un congreso anarquista en Londres en el mes de agosto, diversas agrupaciones libertarias lo proponen como delegado argentino. La aceptación de su nombre es masiva y se realizan diversos actos en Buenos Aires, La Plata y Rosario para recaudar los fondos necesarios, pero a último momento Ghiraldo renuncia, a raíz de desavenencias en torno del dinero. La discusión posterior, que se diluye ante el desencadenamiento de la Gran Guerra y la suspensión del congreso de Londres, provocará la ruptura de un amplio grupo de intelectuales con el movimiento anarquista.
En mayo de 1915 se realiza el IX Congreso de la FORA y desde las páginas de Ideas y Figuras Ghiraldo celebra la por él tan esperada unidad del movimiento obrero. En septiembre de 1916 parte a España como corresponsal de La Razón y con encargos de la Sociedad de Autores. Va acompañado de sus dos hijos y permanecerá en aquel país hasta 1934, desarrollando actividad intelectual pero renunciando a cualquier tipo de acción política o social. Continúa la publicación de Ideas y Figuras, pero sólo logra editar 4 números.
Publica las obras de Benito Pérez Galdós, quien lo nombrara su albacea, de Rubén Darío y de José Martí. En 1921 es detenido y se decreta su expulsión del reino de España, pero la reacción del ambiente intelectual de Madrid revierte la situación. Concibe una antología monumental de pensadores y poetas americanos en 20 tomos, de los cuales llegan a salir cinco (1923), donde se destacan todos los próceres de la historiografía liberal.
Se manifiesta contra la política imperialista de Estados Unidos y a favor de la rebelión nicaragüense de Augusto C. Sandino en Yanquilandia bárbara (1929). Regresa a la Argentina en enero de 1934 con su hija Cordelia, que muere meses después, mientras Julio queda en España. No logra acomodarse en el ambiente intelectual, se afinca en La Plata y, tras un breve matrimonio del que nace otro hijo (Daniel), parte hacia Santiago de Chile (1935). Allí reedita cuentos y poesías y se dedica a la actividad periodística. En sus últimos días se manifiesta contrario al régimen de Perón, a quien tilda de tirano fascista, comparable a Rosas.
Como miembro del movimiento anarquista, Alberto Ghiraldo representó la continuación del ala “organizadora”, iniciada por Malatesta y Pietro Gori, y el más ferviente defensor de la unidad con el socialismo y de la alianza de las centrales obreras. Como intelectual, fue uno de los principales gestores de lo que se podría denominar “cultura libertaria”, aunque su estilo idealista y afecto a lo sublime contrastaba con el registro popular que predominaba en las publicaciones anarquistas.
Obra
- ¡Ahí van! (poesía), Buenos Aires, Félix Lajouane, 1891.
- El año literario, Buenos Aires, La Maravilla Literaria, Buenos Aires, 1891.
- Fibras (poesía), Buenos Aires, Pablo Coni, 1895.
- Sangre y oro. El presidio de Sierra Chica (crónicas), Buenos Aires, La Agricultura, 1897.
- Gesta (cuentos), Buenos Aires El Sol, 1899.
- Los nuevos caminos, Buenos Aires, El Sol, 1901.
- Música prohibida (poesía), 1904; 2ª ed.: Buenos Aires, Ideas y Figuras, s/f.
- Alas (teatro), Buenos Aires, 1904.
- La tiranía del frac… (crónica de un preso) , Buenos Aires, Buenos Aires, Biblioteca Popular de Martín Fierro, 1905.
- Carne doliente (cuentos), Buenos Aires, Pistritto y Malena, 1906).
- Alma gaucha (teatro), Buenos Aires, 1906.
- Triunfos nuevos (poesía), Buenos Aires, 1910; Buenos Aires, Claridad, ¿1924?.
- Resurrección (teatro), Buenos Aires, 1910.
- Crónicas argentinas, Buenos Aires, Malena, 1912).
- La cruz (teatro), Buenos Aires, 1912.
- La columna de fuego (teatro), Buenos Aires, 1913.
- La Ley Baldón, Buenos Aires, 1913; 2ª ed.: Buenos Aires, Fontanillas, 1915.
- Se aguó la fiesta (teatro), Buenos Aires, 1916.
- Doña Modesta Pizarro (teatro), Buenos Aires, 1916.
- El peregrino curioso. I: Mi viaje a España; II: Vida política española , Madrid, Sanz Calleja, 1917.
- Los salvajes (teatro), 1920.
- Antología americana , Madrid, Renacimiento, 1923, 5 tomos.
- La copa de sangre (teatro), 1924.
- Humano ardor (autobiografía novelada), Barcelona, Lux, 1928.
- Yanquilandia bárbara. Lucha contra el imperialismo, Madrid, Historia Nueva, 1929.
- Libertadores de América. Las espadas y las liras, Santiago de Chile, Ercilla, 1935.
- El archivo de Rubén Darío, Buenos Aires, Losada, 1943.
- Canto a Buenos Aires, Santiago de Chile, Cuadernos Literarios, 1946.
- Teatro argentino (teatro completo), Buenos Aires, Américalee, 1946, 2 vols.
Cómo citar esta entrada: Díaz, Hernán (2023), “Ghiraldo, Alberto”, en Diccionario biográfico de las izquierdas latinoamericanas. Disponible en https://diccionario.cedinci.org.