KIRKWOOD BAÑADOS, María Julieta Eliana (seudónimo: Adela H.) (Santiago de Chile, Chile, 5/04/1936 – Santiago de Chile, Chile 8/04/1985).
Socióloga, cientista política, feminista y socialista, Julieta Kirkwood fue una intelectual y militante clave para el movimiento feminista y de mujeres que se desarrolló en el marco de la oposición a la dictadura de Pinochet en Chile. Es considerada una de las precursoras de los estudios de género en su país y un referente a nivel latinoamericano.
Julieta Kirkwood nació en Santiago de Chile, en 1936. Su madre fue Julieta Bañados y su padre fue John Kirkwood. Su primer matrimonio fue con Ramón Sabat Marcos, con quien tuvo su primer hijo, Pablo. Posteriormente se casó con Rodrigo Baño Ahumada, con quien tuvo su segundo hijo, Rodrigo.
Se tituló como administrador público en la Universidad de Chile en 1969. Posteriormente fue parte de la Facultad Latinoamericana de Ciencias Sociales (FLACSO), espacio clave de la sociología crítica latinoamericana, donde comenzó a trabajar en 1972. Tras el golpe de Estado de 1973, FLACSO perdió su estatuto de organismo internacional y vivió una serie de transformaciones institucionales y de su función docente e investigativa. La sede de FLACSO-Chile comenzó a funcionar como programa al alero de la Academia de Humanismo Cristiano, y se transformó en un espacio fundamental de la intelectualidad de oposición, pues acogió a buena parte de las y los académicos de izquierda que habían sido expulsados de la Universidad de Chile y la Pontificia Universidad Católica. En ese espacio intelectual, Julieta Kirkwood compartió y colaboró con reconocidos cientistas sociales, como Ángel Flisfisch, Norbert Lechner, Eduardo Morales, Manuel Antonio Garretón, Rodrigo Baño, Tomás Moulián (Pérez: 53), y Enzo Faletto, quien fue su pareja durante los últimos años. Tras ser parte de diferentes trabajos colectivos, Kirkwood comenzó a desarrollar una línea de investigación sobre participación política de las mujeres y feminismo. Los resultados de su trabajo fueron publicados a principios de los años 80 por FLACSO, en las series “Material de discusión” y “Documentos de trabajo”.
Kirkwood fue militante del Partido Socialista (PS), uno de los partidos nucleares de la Unidad Popular (la coalición que sostuvo al gobierno de Salvador Allende), que tras el golpe de Estado sufrió una profunda fragmentación producto de la represión, el exilio y las condiciones de clandestinidad en el interior. En 1979 se genera un gran quiebre entre quienes buscaban reafirmar la matriz marxista-leninista del partido (PS Clodomiro Almeyda), y quienes querían potenciar el incipiente proceso de renovación (PS Carlos Altamirano, más tarde conocido como PS Carlos Briones y luego PS Núñez). Frente al faccionalismo imperante, Julieta estuvo vinculada a un pequeño grupo denominado “Los Suizos”, porque en un primer momento se posicionaron en un lugar de neutralidad, aunque con el correr de los años se integraron al sector renovado. El grupo estaba compuesto eminentemente por intelectuales y profesionales, entre los que se encuentra Ricardo Lagos, Heraldo Muñoz, y figuras de FLACSO como Enzo Faletto, Manuel Antonio Garretón y la misma Julieta. Si bien fue un grupo minoritario, tuvo un rol fundamental en el proceso de renovación, especialmente a nivel teórico.
En Chile se ha denominado como renovación socialista a “un proceso de reconfiguración ideológica y práctica de lo que significaba ser y hacer en política desde el campo de la izquierda” (Moyano: 95). Manuel Antonio Garretón, uno de las figuras centrales de la renovación, lo define como un “proceso teórico y práctico de crítica al socialismo clásico u ortodoxo de la izquierda chilena (…) y de reformulación y actualización de su bagaje intelectual y político” (1). A riesgo de hacer una reducción simplista, sus principales ejes fueron: una lectura del golpe de Estado como producto del fracaso histórico del proyecto de la Unidad Popular (UP); un alejamiento crítico del marxismo y especialmente del leninismo como matriz ideológica; una reconceptualización y revalorización de la democracia; y una crítica a la forma en que los partidos han mediado la relación entre Estado y sociedad civil, así como una apuesta por darle más poder y autonomía a las organizaciones y movimientos sociales (Moyano, 2010; Rojas, 2014). La renovación socialista fue un proceso amplio que involucró a todo el campo socialista, incluyendo a un sector del PS, al Movimiento de Acción Popular Unitaria (MAPU) y la Izquierda Cristiana. En términos orgánicos, los diferentes sectores de la renovación buscaron articularse en un nuevo referente político nacional: la Convergencia Socialista y, posteriormente, el Bloque Socialista, ambos de corta duración.
Julieta fue una de las principales figuras de la Federación de Mujeres Socialistas (FMS), agrupación pequeña y poco formalizada, pero que participó de los Encuentros Nacionales de Mujeres organizados por el Departamento Femenino de la Coordinadora Nacional Sindical (liderado por María Rozas), instancias que reunieron principalmente a mujeres militantes de partidos políticos, y que fueron clave para los inicios del movimiento de mujeres a fines de los 70 y comienzos de los 80. La FMS se oficializó recién en 1986 —con Julieta ya fallecida—como parte del sector renovado, mientras en el sector almeydista estaba el Departamento Nacional de Mujeres.
La revista clandestina Furia, que tuvo seis números entre 1981 y 1984, aparece vinculada a la FMS en su primer número. No obstante, fue elaborada por un grupo autónomo de mujeres socialistas, algunas militantes de distintos sectores, y otras simpatizantes: Eugenia Hola, Riet Delsing, Macarena Mack, la misma Julieta y una ilustradora cuyo nombre no se conoce.
La adscripción a la FMS desaparece de los números posteriores, que dadas las condiciones de clandestinidad tampoco consignan un equipo editor ni los nombres de las autoras de los artículos. Hoy, sin embargo, sabemos que Adela H. fue el seudónimo que utilizó en la revista Julieta Kirkwood, quien firma cinco de las seis editoriales. Si bien tuvo una circulación restringida, Furia fue un espacio fundamental de debate político e intelectual sobre las relaciones entre feminismo, socialismo y democracia.
Kirkwood fue parte del Círculo de Estudios de la Mujer desde su creación en 1979. El Círculo surgió a partir de pequeñas agrupaciones de mujeres —en su mayoría profesionales, algunas vinculadas a partidos de izquierda— interesadas en comprender la opresión histórica de la mujer, así como su situación particular en el contexto dictatorial. Se formó al alero de la Academia de Humanismo Cristiano, institución creada en 1975 por el cardenal Raúl Silva Henríquez, entonces arzobispo de Santiago, que brindó un espacio de protección y cierta libertad académica en el contexto de las graves violaciones a los derechos humanos que se vivían en el país. El Círculo fue un espacio de encuentro y reflexión que terminó siendo clave para la emergencia del feminismo en Chile. Editaron el Boletín del Círculo de Estudios de la Mujer, que alcanzó a tener doce números, así como otras publicaciones de pequeño formato.
En 1983 viaja junto a decenas de compañeras chilenas al II Encuentro Feminista Latinoamericano y del Caribe (EFLAC) en Lima (Perú), que fue muy significativo en su trayectoria y marcó un hito en el desarrollo regional del feminismo. A fines de 1983 la Academia retiró el patrocinio al Círculo de Estudios de la Mujer, ya que consideraron que sus actividades atentaban contra la moral cristiana. A raíz de esta situación y de procesos internos, el Círculo se disolvió para dar lugar a dos organizaciones: el Centro de Estudios de la Mujer (CEM) y la Casa de la Mujer La Morada. Con la presencia de Kirkwood y otras destacadas figuras, La Morada funcionó como un espacio abierto para el encuentro y la articulación de mujeres y feministas en torno a un sinnúmero de talleres, conversatorios y jornadas de activismo.
Fue en La Morada que se formó el llamado “Movimiento Feminista”, organización conocida por la consigna “Democracia en el país y en la casa”, con la que llamaron a participar de las Jornadas Nacionales de Protesta que se desataban por todo el país contra la dictadura de Pinochet, y que ha sido retomada y actualizada en diferentes tiempos y contextos. Su primer acto público —retratado en una foto icónica para la memoria feminista— fue en las escaleras de la Biblioteca Nacional, en 1983, donde sostuvieron un lienzo que decía “Democracia ahora”, firmado como Movimiento Feminista.
Julieta participó también de la elaboración de la revista Nos/otras, aunque no aparece nombrada dentro del equipo responsable debido a su cargo en FLACSO. Se trató de una revista de circulación restringida, elaborada por un grupo de mujeres que provenía del Círculo —como Ana María Arteaga, Magali Meneses y la misma Julieta— en colaboración de otras intelectuales y activistas feministas como Nelly Richard, Sonia Montecino y Margarita Pisano. Tras la muerte de Julieta en 1985, la revista vive un proceso de transformación y reaparece en 1987 en una “segunda época”.
Aunque se mantuvo activa política e intelectualmente hasta el final de sus días, Julieta pasó sus últimos años enferma de cáncer. Falleció el 8 de abril de 1985, cuando la lucha contra la dictadura y en particular el movimiento de mujeres vivían un momento de apogeo. Fue velada en la Casa de la Mujer La Morada, donde la despidió su familia y todas sus compañeras.
La obra de Julieta fue publicada en vida de manera fragmentaria en los documentos de FLACSO, así como en las diversas revistas y boletines de cuya edición participó. Además, colaboró en la revista de oposición Análisis (1977-1993) y en la Revista de las Mujeres de Isis Internacional. Su libro más conocido, Ser política en Chile. Las feministas y los partidos (1986), una compilación en la que la autora venía trabajando al momento de su muerte, fue publicado de manera póstuma por FLACSO con la edición de Ana María Arteaga. Al año siguiente sus compañeras harían un trabajo de edición colectivo para publicar con Documentas el libro Feminarios, que reúne material de su actividad docente. El mismo año, Patricia Crispi hizo un trabajo de edición a partir de diversos escritos dispersos de Julieta Kirkwood, que se publicó con el título Tejiendo rebeldías, publicado por el CEM y La Morada. Ya en 1990 la editorial Cuarto Propio reedita Ser política en Chile, esta vez con el subtítulo que su autora había previsto, “Los nudos de la sabiduría feminista”, en una edición a cargo de Riet Delsing.
Desde 2017 su obra ha sido reeditada en el marco de un resurgimiento del interés por su obra y su figura como referente para los feminismos de izquierdas. Sus documentos personales se conservan en un fondo en el Archivo Mujeres y Género, del Archivo Nacional de Chile.
Obra
Bibliográfica
- Chile: la mujer en la formulación política. Documento de trabajo nº 109. Santiago, FLACSO, 1981 mayo.
- Ser política en Chile: Las feministas y los partidos. Documento de trabajo nº 143. Santiago, FLACSO, 1982 mayo.
- Feminismo y participación política en Chile. Documento de trabajo nº 159. Santiago, FLACSO, 1982 octubre.
- La política del feminismo en Chile. Documento de trabajo nº 183. Santiago, FLACSO, 1983 junio.
- El feminismo como negación del autoritarismo. Material de discusión nº 52. Santiago, FLACSO, 1983 diciembre.
- Feministas y políticas. Material de discusión nº 63. Santiago, FLACSO, 1984 agosto.
- Los nudos de la sabiduría feminista (Después del II Encuentro Feminista Latinoamericano y del Caribe, Lima, 1983). Material de discusión nº 64. Santiago, FLACSO, 1984 agosto.
- Ser política en Chile. Las feministas y los partidos. Ed. Ana María Arteaga. Santiago, FLACSO, 1986.
- Feminarios. Santiago, Documentas, 1987.
- Tejiendo rebeldías. Escritos feministas de Julieta Kirkwood hilvanados por Patricia Crispi. Santiago, CEM / La Morada, 1987.
- Ser política en Chile. Los nudos de la sabiduría feminista. Ed. Riet Delsing. Santiago, Cuarto Propio, 1990.
- Ser política en Chile. Las feministas y los partidos. Santiago, LOM, 2010.
- Feminarios. Santiago, Communes, 2017.
- Escritos feministas. La vigencia del pensamiento de Julieta Kirkwood en el Chile actual. Santiago, Universitaria / FLACSO, 2019.
- Preguntas que hicieron movimiento. Escritos feministas, 1979-1985. Santiago, Banda propia, 2021.
Hemerográfica
- “Las palabras… ¡NO!”. Análisis nº 19, Santiago, 1979.
- “¿Y las señoras políticas?”. Análisis nº 72, Santiago, 1984.
- “Los nudos de la sabiduría feminista (Después del II Encuentro Feminista Latinoamericano y del Caribe, Lima, 1983)”. Revista de las mujeres nº 1, Isis Internacional, Roma, 1984.
En coautoría
- (Con Enzo Faletto) Orden, mito y literatura, Santiago, FLACSO / Escuela Latinoamericana de Sociología (ELAS), 1973.
- (Con Enzo Faletto) Notas para un ensayo sobre anarquismo y existencialismo, Santiago, FLACSO, 1976.
- (Con Enzo Faletto) Política y comportamientos sociales en América Latina, Santiago, FLACSO, 1976.
- (Con Enzo Faletto) Sociedad burguesa y liberalismo romántico en el siglo XIX, Santiago, FLACSO, 1976.
- (Con Enzo Faletto) Sociedad burguesa y liberalismo romántico, Santiago, El Cid Editor, 1977.
- (Con Enzo Faletto, Rodrigo Baño y Eduardo Morales) Movimiento laboral y comportamiento político, Santiago, FLACSO, 1977.
- (Con Rodrigo Baño, Leopoldo Benavides, Enzo Faletto, Ángel Flisfish y Eduardo Morales) Movimientos populares y democracia en América Latina, Santiago, FLACSO, 1978.
- (Con Enzo Faletto y Rodrigo Baño) Evolución del proyecto político popular alternativo, Informe a PISPAL. Santiago, FLACSO, 1978.
Cómo citar esta entrada: Schroder Babarovic, Daniela (2023), “Kirkwood, Julieta”, en Diccionario biográfico de las izquierdas latinoamericanas. Disponible en https://diccionario.cedinci.org.