ARATTA, Francisco Caracciolo (seudónimos: Garcés de Herrero, Raúl de Alceda) (uruguayo, sin datos de nacimiento ni fallecimiento).
Periodista y escritor vinculado al pensamiento ácrata, sin inserción formal en las organizaciones libertarias.
Comenzó sus colaboraciones, que firmaba con el seudónimo Garcés de Herrero, en el periódico “joco-serio” El Bromista (Montevideo, 1884), labrándose fama de “desequilibrado”. Así lo dijo Jacinto Albistur, el entonces director del diario El Siglo, cuando le prologó a Aratta su libro Canto a Amalia publicado en 1886. También Aratta colaboró en El Siglo con artículos de crítica literaria, poesía y cuentos. En agosto de 1890 publicó en El Tipógrafo, vocero de la Sociedad Tipográfica Montevideana, un poema de reivindicación gremial titulado «El Tipógrafo».
Entró a formar parte de El Día, diario que dirigía José Batlle y Ordóñez. Publicó allí artículos literarios, poemas y de crítica pictórica. Durante el gobierno de Herrera y Obes asumió una actitud crítica respecto del quehacer político, dando a las prensas en 1893 el folleto «El gran lamento o El Derecho a la revolución», en el que enjuiciaba la corrupción imperante en las esferas oficiales:
«¿No ven la miseria del pueblo? Todos ellos o rentistas o abogados, no pueden comprenderla; la vida, para ellos no es la pesada carga que gravita sobre las espaldas del pobre, la vida es para ellos, un carro de triunfo […]; pero para el pobre contribuyente de los fondos bajos sociales, […] para la clase proletaria, que es la que paga estos jubileos políticos de los malos gobiernos, para ellos la vida que llevamos, la vida así, es insoportable».
En esa época publicó igualmente una novela de corte filosófico titulada Por la Muerte, por la Vida, cuyas carátulas a colores fueron dibujadas por el celebrado pintor Héctor Sgarbi. Hacia fines del siglo dio a conocer diversas producciones en las que esbozó sus convicciones libertarias. Fundó y dirigió la Revista Musical Uruguaya (Montevideo, 1894-1896).
En 1898 publicó en Paysandú, dirigida por Setembrino E. Pereda, la novela-poema La piedra del escándalo, en la que predicó el amor libre:
“He nacido en el alma del pueblo, me ha criado robusto la savia del pueblo, y mi solo orgullo de escritor es servir de médium a la emancipación del espíritu gigante del pueblo! La piedra que aporto a la obra popular es quizás la de un Sísifo del ideal; la han labrado las lágrimas de todos los vencidos de la Vida. El pensador moderno ha conseguido fijarla; ya no rodará de la cumbre […]”
El mismo año dio a publicar el poema “El grito del obrero” en La Voz del Obrero, bajo el seudónimo Raúl de Alceda. En 1899 difundió en folleto la novela-poema Por la muerte. Por la vida, conteniendo algunas referencias a la cuestión social:
«Que cese el trabajador de matarse sobre el surco […], que cese la muerte lenta del obrero en la oscuridad traicionera de la mina […], que cese el suicidio de los niños entre los ácidos asfixiantes de la fábrica […]».
El revolucionario mereció en 1900 una mordaz referencia de José Puig y Roig en su singular Poesía socialista a la novia: «[…] el aplaudido publicista […] Francisco Caracciolo Aratta, […] escribe alguna cosita, aunque con mucho miedo y entre dos aguas respecto del socialismo».
Dotado de una personalidad inquisitiva y crítica, frecuentó diversos ambientes y ensayó originales síntesis. Vinculado al Centro Internacional de Estudios Sociales de Montevideo, dictó en su sede, en noviembre de 1900, una conferencia sobre «La mujer antigua y la mujer moderna». Relacionado con Julio Herrera y Reissig, fue junto a César Miranda, Pablo Minelli, Raúl Lerena Juanicó y Roberto de las Carreras, asiduo contertulio de la “Torre de los Panoramas».
Su peculiar ubicación en el contexto del pensamiento libertario lo llevó a compartir con los protestantes nucleados en el periódico El Atalaya, una velada de homenaje al predicador metodista Juan F. Thomson (celebrada en enero de 1902), en cuyo curso vinculó sus ideas ácratas con los principios evangélicos emergentes de la lectura directa de los textos sagrados. En similar actitud de búsqueda, se vinculó con la Sociedad “Natura» vía el folleto «Mi curación por el agua, la
luz, el ejercicio, el aire. Disquisición terapéutica», inscripto en la línea del
naturismo (templanza, antitabaquismo, vegetarianismo).
Todavía en 1908 colaboró con el vocero anarquista La Acción Obrera, publicado en la Villa del Cerro de Montevideo, con un artículo titulado «Los parásitos sociales», suscrito con su seudónimo Raúl de Alceda.
En 1909, fallecido Alcides de María, el director de El Fogón. Periódico criollo ilustrado, Aratta le sucedió en la dirección. Fundó luego con Julio Herrera y Reissig, una revista La Nueva Atlántida, interrumpida por el fallecimiento del gran poeta.
En la prensa argentina colaboró en La Montaña, El Diario Español, Caras y Caretas, el suplemento mensual de La Protesta y otras publicaciones. Durante dos décadas colaboró con trabajos literarios en numerosos diarios de Montevideo, al mismo tiempo que algunos periódicos y revistas lo contaron como activo colaborador y corresponsal. Además de los mencionados, se cuenta la participación en La Razón y El Imparcial.
El año 1921 fue designado para ocupar el cargo de Jefe de la Sección Histórica el Archivo General de la Nación (AGN) del Uruguay, cargo en el que todavía permanecía en 1937.
El primero de enero de 1930, abriendo el período de las fiestas del Centenario por su iniciativa, el pueblo uruguayo celebró a “El Día de la Bandera”.
En el año 1932 fue designado por el Ateneo de Paysandú como Delegado de esa entidad cultural para seleccionar cuadros entre los artistas de Montevideo para formar los Salones de Otoño y Primavera.
Obra
Bibliográfica
- «El gran lamento, o, el derecho de revolución : Panfleto político», Montevideo, Imprenta Central, 1892.
- (con el seud. de Raúl de Alceda), Canto a Amalia, [¿Montevideo?], 1886, prólogo de Jacinto Albistur.
- La piedra del escándalo, Paysandú, sin editor, 1898
- Por la muerte. Por la vida : Novela-poema, Montevideo, sin editor, 1899.
- (con Juan Pablo Lavagnini), Capullos, Montevideo, A. Pedralbes y Reventos, 1905.
Hemerográfica (publicaciones en las que colaboró)
- El Bromista, Montevideo.
- El Tipógrafo, Montevideo.
- La Voz del Obrero, Montevideo.
- El Atalaya, Montevideo.
- La Acción Obrera, Montevideo.
- Revista Musical Ilustrada, Montevideo, 1894-1896.
- La Nueva Atlántida, Montevideo.
- La Razón, Montevideo.
- El Dia, Montevideo.
- El Imparcial, Montevideo.
- El Fogón, Montevideo.
- La Montaña (Buenos Aires, 1897).
- Suplemento de La Protesta (Buenos Aires, 1908-1909).
Cómo citar esta entrada: Zubillaga, Carlos (2022), “Aratta, Francisco C.”, en Diccionario biográfico de las izquierdas latinoamericanas. Disponible en https://diccionario.cedinci.org.
Primera edición de la entrada: Carlos Zubillaga, Perfiles en sombra. Aportes a un diccionario biográfico de los orígenes del movimiento sindical en Uruguay (1870-1910), Montevideo, Librería de la Facultad de Humanidades y Ciencias de la Educación, 2008.