TORRALVO, José (Jerez de la Frontera, Andalucía, España, 16/11/1880 – Rosario, Pcia. de Santa Fe, 5/4/1943).
Periodista formación autodidacta, uno de los organizadores del anarco-sindicalismo en Andalucía a comienzos del siglo XX, en las décadas siguientes desarrolla una intensa actividad periodística en la ciudad de Rosario (Argentina).
Nació en un humilde hogar campesino en Jerez de la Frontera, Andalucía, de Cristóbal Torralvo y María Bermejo. Sin ir al colegio, se desempeñó desde niño como zagal (pastor joven a las órdenos de otro pastor). Siendo un niño de 11 años le tocó presenciar los llamados “sucesos de Jerez”, cuando la noche del 8 de enero de 1892 cientos de campesinos llegaron a la ciudad de Jerez de la Frontera con gritos de “¡Viva la anarquía!”. Controlaron el ayuntamiento alrededor de dos horas, hasta que fueron atacados por la guarnición militar. En el enfrentamiento murieron dos guardias y uno de los rebeldes. Cuatro de los líderes fueron juzgados por un consejo de guerra que los condenó a muerte, siendo ejecutados el 10 de febrero. Se convirtieron desde entonces para los anarquistas en los “mártires de Jerez”, siendo vengados en los años siguientes mediante una oleada terrorista que tuvo su escenario principal en la ciudad de Barcelona.
Fue en ese contexto que José Torralvo se vinculó a círculos proletarios, donde aprendió a leer y a escribir, interviniendo en las asambleas, en las que no tardó en destacarse como orador. Entre el 14 y el 16 de mayo 1900 está en Madrid como delegado por Jerez al Congreso en el congreso constitutoivo de la Federación de Sociedades Obreras de Resistencia de la Región Española (FSORRE). El 16, día del mitin de clausura, fue detenido en el domicilio de Pedro Vallina por el inspector Puga y sus agentes, junto a los delegados Francisco Sola y Antonio Ojeda para llevarlos a Sevilla, donde se había declarado una huelga revolucionaria. En octubre de 1901 asistió al II Congreso y entre el 14 y el 16 de mayo de 1902 al III Congreso del FSORE, ambos en Madrid.
Hacia 1901 fundó en La Línea el periódico El Despertar Campesino y colaboró en El Proletario (Cádiz, 1902-1903), El 4 de Febrero (Huelva, 1902-1905), El Productor (Barcelona, 1902-1904) y luego en Páginas Libres (Barcelona, 1907-1908). En 1902 participó con otros oradores en el Centro de Estudios Sociales de Jerez en los actos del Primero de Mayo y le fue retirada la palabra por el inspector de policía Ramón Oliveras que lo acusó de “apología del asesinato”. El 3 de julio de 1902 firmó, en representación del Gremio de Obreros Agricultores, el contrato de regulación de las tareas de recolección entre los propietarios, los agricultores y braceros, que ponía fin a una huelga agraria. El 26 de septiembre de ese año realizó un mitin propagandístico en Jerez en el que participaron Teresa Claramunt, Joan Baptista Esteve (Leopoldo Bonafulla), Ildefonso Castellano y Antonio Menacho, donde criticó a los socialistas que no habían protestado por la clausura gubernamental del Centro obrero “El Progreso”.
En octubre de 1902, durante la huelga campesina de Jerez de la que era una de los líderes, realizó varios mítines en Jerez, Grazalema y Sevilla, en esta última ciudad con Bonafulla y Teresa Claramunt. En noviembre de 1902 fue detenido con José Crespo. Ese mismo año dio un mitin en Grazalema. En junio de 1904 fue detenido con otros compañeros por promover la huelga y ese mismo año fue procesado por un delito de imprenta, debiendo vivir en libertad provisional. En 1905 fue encarcelado en Algeciras y al año siguiente residió en La Línea, donde militó en el grupo formado por F. Domínguez Pérez, Joaquín Tellado, M. López Moreno, José Arranz y Salvador Rodríguez.
Los sucesos represivos de julio de 1909 —detención y fusilamiento del pedagogo Francisco Ferrer— lo obligan a emigrar a América. Partió de Cádiz, llegando al puerto de Buenos Aires el 24 de septiembre de 1909. Trabajó durante un tiempo en las obras de construcción del Canal de Panamá donde trabó amistad con José Lóuzara de Andrés (que firmaba E. Lone), otro español anarco-individualisa que edita poco después el periódico El Único. De todos y de nadie (Colón, Panamá, 1911-1912). Para entonces Torralvo había enfermado de paludismo y regresado a la Argentina, desde donde mantuvo correspondencia con Lóuzara.
En 1910 se instaló en Rosario, Pcia. de Santa Fe, donde editó, junto a Enrique Nido y Antonio M. Dopico, la revista Estudios. Pedagogía, sociología, crítica y arte (Rosario, 1914-1917), de orientación anarco-individualista. Colabora paralelamente en Rebelión (Rosario, 1913-1919), periódico quincenal orientado por Enrique García Thomas y en Ideas y figuras (Buenos Aires, 1909-1916), la revista de cultura ácrata que dirige Alberto Ghiraldo. Envía a esta última un tramo de un libro en preparación que iba a llamarse La visión del porvenir.
Una serie de artículos de Torralvo enviados a La Protesta a comienzos de 1916 en que sostenía sus tesis anarco-individualistas desatan una polémica con Emilio López Arango y con Gabriel Biagiotti, que defienden por su parte el comunismo anárquico. Torralvo envía una carta a La Protesta manifestando que no enviaría más colaboraciones (“Mi decisión”, en : La Protesta nº 2866, Buenos Aires, 23/5/1916, p. 2).
Con los sucesos de enero de 1919 (“Semana Trágica”) se van a clausurar La Protesta y otros periódicos anarquistas. Diego Abad de Santillán y Emilio López Arango se refugian en Santa Fe, y Torralvo colabora con ellos en la edición de la revista La Campana (Santa Fe, 1919). En sus Memorias, Santillán recordaba la participación de Torralvo en una serie de encuentros informales que tenían lugar en la ciudad de Santa Fe con la participación de figuras provenientes de distintas experiencias del anarquismo:
De la segunda etapa de mi vinculación con Santa Fe, me quedan en la memoria nombres de personalidades vinculadas a la vida intelectual y social, como el doctor Horacio Quiroga, Luis Bonaparte, Raúl Villarroel, Pío Pandolfo, Salvador Caputto; este último, que había buscado refugio en la ciudad después de la represión de 1910, había fundado un diario local, El Litoral, y no olvidaba su pasado en el movimiento libertario; con él y José Torralvo y otros solíamos encontrarnos a menudo en la carpintería de un excelente ebanista asturiano. Con todos ellos mantuve larga amistad hasta su muerte, sin mayor preocupación por las eventuales diferencias de criterio, pues nos importaba a todos más la conducta recta de cada uno, y ésa en la pequeña ciudad era bien conocida por todos.
Diego Abad de Santillán, Memorias. 1897-1936, Barcelona, Planeta, 1977, p. 66.
Inmediatamente después, Torralvo colabora en Tribuna Obrera. Diario de la mañana. Defensor de la clase trabajadora (Buenos Aires, 1920-1921), que reemplaza por un tiempo al clausurado La Protesta.
Torralvo recibe intensamente el impacto de la Revolución Rusa de 1917, como lo testimonian sus folletos sobre la experiencia bolchevique: “Maximalismo y Comunismo” (1919) y “La Revolución” (1921) que publicó el grupo Nuevos Caminos en Avellaneda. Colaboró por entonces con Spartacus (Buenos Aires, 1919-1920), de orientación anarco-bolchevique y en la revista cultural Nosotros (Buenos Aires, 1909-1943). Colaboró asimismo en El Hombre de Montevideo, que dirigía el anarquista de origen español José Tato Lorenzo, hasta que polemizaron sobre la experiencia soviética, que Torralvo defendía.
En 1927 colabora con Elías Castelnuovo en la revista Izquierda (Buenos Aires, 1927), vocero de los escritores del “Grupo de Boedo” y los “Artistas del Pueblo”. Según el testimonio de Santillán, en su calidad de periodista Torralvo “conoció a[l presidente Hipólito] Yrigoyen y lo trató de cerca, aunque sólo fuese por unos minutos; quedó admirado de la calidad humana del jefe radical” (Memorias, 1977, p. 136).
En 1934 editó en Rosario Símbolo, subtitulada “Revista abierta a todas las tendencias modernas del espíritu”. Contó con colaboraciones de Juan Lazarte , José Vidal Mata , José Lunazzi y Elías Castelnuovo, además de los propios textos de Torralvo.
En 1939 apareció su libro Sacrificio y heroísmo de España. Para entonces ejercía profesionalmente el periodismo en diarios de las ciudades de Rosario y Santa Fe.
Obra
- (con Teodro Antillí, Enrique Nido, Rodolfo González Pacheco, Fernán Ricard, Agustín Lantero, Fernando del Intento),
- En la brecha
- , La Plata, Centro de Cultura “Emilio Zola”, 1916.
- “Maximalismo y Anarquismo”, Avellaneda, Nuevos Caminos, 1919 (traducido al portugués por O Internacional de Brasil, 1922).
- “La Revolución. Estudio constructivo de la civilización del trabajo”, Avellaneda, Centro Cultural “Nuevos caminos”, Agrupación “Ultra”, 1921.
- Sacrificio y heroísmo de España, Rosario, La Cervantina, 1939.
Cómo citar esta entrada: Tarcus, Horacio (2025), “Torralvo, José”, en Diccionario biográfico de las izquierdas latinoamericanas. Disponible en https://diccionario.cedinci.org.